Las empresas con alto consumo de gas han reiterado la necesidad de instaurar el Estatuto del Consumidor Gasintensivo, identificándolo como ‘una figura clave’ que se adapte a las características específicas de estos consumidores y establezca apoyos continuos a través de un marco fiscal y estímulos para la descarbonización de la industria, incluyendo deducciones, soportes y fondos relacionados con la eficiencia energética, según declaró Verónica Rivière, presidenta de GasIndustrial.
Durante su intervención en el Foro Industrial del Gas 2025, Rivière expresó que ‘es lógico que, si la industria invierte en reducir emisiones, el sistema le acompañe’. Además, destacó que un sector industrial robusto es vital para la estabilidad del sistema gasista, argumentando que ‘ambos deben ir de la mano’. ‘Uno no puede prosperar sin el otro. La CNMC y el Ministerio deben velar por la competitividad industrial, evitando más costes que debiliten a quienes sostienen la demanda’, enfatizó, subrayando la importancia de ‘la cooperación y el diálogo constructivo entre la industria y el sistema gasista para mantener el suministro, reducir emisiones y garantizar precios asumibles’.
Rivière también mencionó que, tras una pérdida estructural del 20% en la demanda de gas en los últimos años, el balance para el 2025 sigue siendo delicado para el consumidor gasintensivo. Recordó el informe Draghi, publicado en 2024, que ‘corre el riesgo de quedarse en un cajón’, y demandó ‘decisiones que se noten en el euro/MWh -peajes y cargos justos, contratos estables y gases renovables realmente competitivos’, según un comunicado de la asociación.
En su discurso, Rivière también señaló que la transición energética ‘solo será una oportunidad si se construye sobre bases competitivas’ y destacó la importancia de que los gases renovables y el hidrógeno verde alcancen precios ‘asumibles’ para no comprometer el tejido productivo.
Finalmente, afirmó que, aunque los gases renovables representan el futuro, la transición energética debe realizarse ‘con cabeza y números’, mientras recalcó que la descarbonización no debe fundamentarse en un tejido productivo debilitado por obligaciones y costes energéticos desproporcionados.















