El Parlamento Vasco ha aprobado una enmienda del PNV y el PSE-EE que insta al Gobierno autonómico a «continuar con su labor de dignificación» de todas aquellas víctimas de vulneraciones de derechos humanos durante la Guerra Civil y el franquismo, así como a la «resignificación» de aquellos elementos contrarios a la memoria democrática de Euskadi.
El texto ha sido aprobado por el Pleno de la Cámara vasca, que este jueves ha debatido sobre este asunto a iniciativa de Sumar, formación cuya proposición no de ley no ha salido adelante.
La propuesta de Sumar ha sido rechazada por 46 votos en contra –PNV, PSE-EE, PP y Vox– y 26 a favor –los de la propia Sumar y EH Bildu–. La enmienda instaba al Gobierno Vasco a identificar la existencia de símbolos contrarios a la memoria histórica y democrática de Euskadi «para proceder a su inmediata retirada».
Además, la coalición proponía reclamar al Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, así como al Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, a proceder a la retirada de la cruz ubicada sobre el panteón de origen franquista del cementerio de Polloe, «por tratarse en este caso de un símbolo de enaltecimiento de los golpistas».
La enmienda también instaba al Gobierno Vasco a «reconsiderar la negativa a proceder a la exhumación de los restos de las víctimas del golpe allí depositados [en Polloe], elaborando un nuevo informe que aclare si es posible técnicamente proceder a la exhumación de los restos».
El texto de PNV y PSE-EE ha salido adelante gracias a los 39 votos a favor de ambas formaciones, mientras que EH Bildu, PP y Sumar se han abstenido, y Vox ha votado en contra. Insta al Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, así como al Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, a «continuar con su labor de dignificación» de todas aquellas víctimas de vulneraciones de derechos humanos durante la Guerra Civil y el franquismo, así como a la «resignificación» de aquellos elementos contrarios a la memoria democrática de Euskadi.
Además, a través de esta iniciativa, el Parlamento insta al Ejecutivo autonómico a mantener actualizado el listado de todas aquellas personas que fueron enterradas en la fosa común de Polloe (Gipuzkoa).
«A GLORIA» DEL FRANQUISMO
El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha denunciado que la cruz de Polloe fue levantada «a gloria» del bando franquista y para «humillación» de las víctimas de este, por lo que ha reclamado su retirada, «dado que su mantenimiento sigue siendo una ofensa a los damnificados por el franquismo, pese a las medidas adoptadas para la resignificación» de este espacio.
Por parte del grupo del PNV, Xabier Barandiaran ha recordado que en la cruz de Polloe se llevó a cabo un proceso de «resignificación» para convertir ese espacio en una muestra de «respeto» a las víctimas, alejado de la «significación política» con la que fue construida por parte del franquismo.
La parlamentaria del PSE-EE Miren Gallástegui ha afirmado que, una vez retirada la placa original y resignificada la citada cruz, «desaparece su carga política» de «exaltación totalitaria». En este sentido, ha recordado que las propias familias de las víctimas de los combatientes republicanos enterradas bajo esa cruz acordaron con las instituciones la resignificación de aquel espacio.
Por parte de los grupos no enmendantes, la parlamentaria de EH Bildu Eraitz Saez de Egilaz ha denunciado que el cementerio de Polloe es «un pequeño Valle de los Caídos», y se ha mostrado partidaria de derribar la cruz por «respeto» a las víctimas del bando franquista allí enterradas.
Desde las filas del grupo del Partido Popular, Santiago López ha reprochado a Sumar su «constante obsesión por Franco y por todo lo que tiene que ver con Franco», así como su «preocupante fijación antirreligiosa».
La única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha atribuido la celebración del debate sobre este asunto a «la obsesión de la ultraizquierda por reactivar el enfrentamiento entre españoles».
















