Este martes, en Izmir, las fuerzas de seguridad turcas han arrestado a más de 120 individuos, incluyendo a notables miembros de la oposición, todos bajo la administración de la Alcaldía liderada por el Partido Republicano del Pueblo (CHP). Las detenciones son parte de una amplia operación que también busca aprehender a otras 40 personas en un caso de presunta corrupción.
El vicepresidente del CHP, Murat Bakan, reveló a través de su perfil en la red social X que entre los arrestados se encuentran el ex alcalde Tunç Soyer y varios «altos cargos», incluido el presidente provincial, Senol Aslanoglu. Hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones sobre esta serie de arrestos.
«Nos enfrentamos a un proceso similar al ocurrido en Estambul», comparó Bakan, evocando el arresto en marzo de Ekrem Imamoglu, alcalde de esa ciudad y miembro del CHP, también implicado en una investigación por corrupción y principal contendiente de Recep Tayyip Erdogan en las próximas elecciones.
Según Bakan, las acusaciones en Izmir «se han investigado o discutido en repetidas ocasiones por motivos políticos». «Sus direcciones son conocidas y están en público todos los días. Hubieran ido a declarar si se les hubiera llamado a ello», argumentó.
Además, Bakan criticó que la situación es reflejo de un «sistema judicial que actúa siguiendo instrucciones, no la ley», recordando que Erdogan «dio recientemente la señal para estas operaciones» al mencionar en un discurso que los escándalos de corrupción afectan no solo a Estambul, sino a otras provincias también.
El CHP y otros grupos de oposición han denunciado repetidamente que el Gobierno utiliza el sistema judicial como una herramienta para silenciar a los opositores, con el caso de Imamoglu como un claro ejemplo de esta práctica debido a su influencia política y sus ambiciones de derrotar a Erdogan en futuras elecciones.
















