Un total de 12 individuos han perdido la vida y 264 se encuentran afectados debido a un brote de cólera que impacta el campamento de refugiados sudaneses en Dougui y localidades adyacentes en el este de Chad, según ha informado la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ha hecho un llamado urgente para obtener fondos.
La degradación en las condiciones de saneamiento, salud e higiene en estos lugares, donde se amontonan miles de personas, suscita preocupaciones de que la emergencia sanitaria se intensifique en territorio de Chad, replicando la crisis observada en la región sudanesa de Darfur, donde ya se han contabilizado más de 4.300 afectados y 113 defunciones.
En Adre, el mayor asentamiento improvisado que alberga a más de 235.000 individuos, se están evaluando tres casos potenciales, así como en el enclave de Treguine, refugio de muchos sudaneses. La afluencia de refugiados desde Darfur continúa incesante, al igual que la inquietud de las organizaciones humanitarias.
ACNUR ha pausado el traslado de refugiados desde la frontera hasta Dougui para prevenir la propagación del cólera y ha iniciado la instalación de estaciones para el lavado de manos, repartiendo jabón y desinfectando sanitarios. Los especialistas están capacitando al personal médico para detectar y manejar los casos sospechosos.
No obstante, los recursos financieros son limitados. ACNUR calcula que necesita 130 millones de dólares (más de 111 millones de euros) este año para ofrecer asistencia esencial a cerca de 800.000 personas en Darfur, abordar el brote de cólera actual, reubicar a 239.000 refugiados sudaneses de la frontera entre Chad y Sudán, y cubrir otras necesidades urgentes.
Uno de los objetivos prioritarios en Chad es aliviar la sobrepoblación en los asentamientos improvisados. Actualmente, el país acoge a más de 870.000 refugiados sudaneses que han huido de Darfur debido al recrudecimiento del conflicto armado.
















