Varias entidades globales, incluyendo Médicos sin Fronteras (MSF), Cruz Roja y la Organización de las Naciones Unidas, han emitido una advertencia sobre el grave incremento de la hambruna en la Franja de Gaza y la urgente necesidad de solucionar la desnutrición que ha cobrado la vida de más de 120 individuos desde el inicio del conflicto armado por parte del Ejército de Israel después de los incidentes del 7 de octubre de 2023.
MSF ha informado que el 25 por ciento de los niños menores de cinco años junto con las mujeres embarazadas y lactantes que han recibido asistencia de esta ONG sufren de malnutrición. Además, en sus clínicas en la ciudad de Gaza, el número de palestinos afectados por esta situación se ha cuadruplicado en solo dos meses, y en las últimas dos semanas se ha triplicado solo entre los niños menores de cinco años.
«Lo que estamos viendo es inconcebible: toda una población está siendo deliberadamente privada de alimentos y agua, mientras las fuerzas israelíes cometen masacres diarias cuando la gente se pelea por restos de comida en los puntos de distribución», ha declarado Amande Bazerolle, coordinadora de Emergencias de MSF en Gaza.
MSF y Cruz Roja también han denunciado que sus trabajadores y colaboradores padecen por la escasez de alimentos. El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha relatado que sus más de 350 empleados luchan diariamente por encontrar agua potable y comida suficiente para subsistir, mientras continúan su labor de asistencia a los civiles de Gaza.
«Esta tragedia debe terminar ya, de inmediato y decisivamente. Toda vacilación política, todo intento de justificar los horrores que se cometen bajo la mirada internacional, será juzgado para siempre como un fracaso colectivo para preservar la humanidad en la guerra», expresó Mirjana Spoljaric, presidenta del CICR.
Adicionalmente, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) subrayó la severidad del sufrimiento de grupos vulnerables como mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad o enfermedades. El pasado jueves, este organismo intentó realizar 15 operaciones para distribuir alimentos y otros insumos esenciales como medicamentos o combustible, pero solo cinco de estas operaciones fueron autorizadas.
La falta de combustible está afectando gravemente el funcionamiento de las instalaciones en el enclave palestino, donde las reservas limitadas se destinan principalmente a las cocinas comunitarias y al tratamiento del agua, intentando mitigar la malnutrición. OCHA ha instado a Israel a permitir la reapertura de los puntos fronterizos para facilitar la entrada de nuevos suministros, ya preparados para cuando se autorice el acceso.











