Álvaro Uribe, expresidente de Colombia (2002-2010), acudió el miércoles a un juzgado colombiano para ratificar su sentencia de doce años de arresto domiciliario impuesta por delitos de soborno de testigos y fraude procesal. Esto ocurrió después de que el Tribunal Superior de Justicia de Bogotá desestimara recientemente la solicitud de su liberación planteada por su defensa.
‘Esta tarde comparecí al juzgado de Rionegro. Me había citado para el próximo lunes para formalizar mi encarcelamiento domiciliario, que estoy cumpliendo desde el pasado viernes’, expresó en un vídeo publicado en su perfil de la red social X, mostrando lo que parece ser el acta de detención firmada.
El exlíder conservador, de 73 años, afirmó que, a pesar de estar cumpliendo su condena, ‘continuaré y aumentaré la lucha para que Colombia en el 26 derrote la naciente mordaza neocomunista, porque si se consolida, acabará con la nación y el halago a los trabajadores se convertirá en un fracaso social total’.
Adicionalmente, Uribe enfrenta una inhabilitación por más de ocho años y debe pagar una multa superior a 3.444 millones de pesos, lo que equivale a unos 720.700 euros. La jueza Sandra Liliana Heredia Aranda impuso la restricción de libertad, rechazando la petición de suspender esta medida por considerarse una ‘grave violación de los derechos fundamentales a la dignidad humana, al debido proceso, a la presunción de inocencia y a la libertad’ del implicado.
La magistrada argumentó que Uribe, quien siempre ha negado las acusaciones alegando ser blanco de una persecución política, habría incitado a emisarios para manipular testigos en prisiones del país para beneficiarse de sus declaraciones. Según las investigaciones, el abogado Diego Cadena intentó persuadir a exparamilitares para que modificaran sus testimonios sobre presuntos lazos del expresidente y su hermano, Santiago Uribe, con el paramilitarismo.
El proceso inició en 2012 cuando Uribe acusó al senador Iván Cepeda de recoger falsos testimonios en las cárceles sobre el origen del paramilitarismo en Antioquia. No obstante, las evidencias presentadas mostraron que los abogados de Uribe intentaron influir en los testigos para inculpar a Cepeda, quien luego pasó de acusado a víctima, mientras que Uribe, el demandante original, se convirtió en investigado.











