Los hutíes han anunciado que el ataque aéreo llevado a cabo por Israel la semana anterior en Saná, la capital de Yemen, resultó en la muerte del primer ministro nombrado por el grupo, Ahmed Ghaleb al Rahwi, y de otros once altos funcionarios del gobierno formado por el movimiento, incluyendo a nueve ministros.
Entre los fallecidos en el ataque se encuentran los ministros de Justicia, Ahmed Abdulá Alí; Exteriores, Yamal Ahmed Alí Amer; Economía e Industria, Main Hashim al Mahaqri; Información, Ahmed Abdulrahman Sharafaldín; Agricultura; Raduán Alí al Rubai; Electricidad, Alí Saif Mohamed Hasán; Cultura, Alí Qasim al Yafei; Trabajo, Samir Mohamed Ahmed Bajaala; y Juventud y Deportes, Mohamad Alí al Maulid.
Además, el ataque también causó la muerte de Muhamad Qasim al Kabsi, director de la oficina del primer ministro, y de Zahid Muhamad al Amdi, secretario del Consejo de Ministros. Este anuncio se produce en un día en que miles de yemeníes se han congregado en las calles para los funerales de las víctimas del bombardeo israelí.
En los actos funerarios, el primer ministro interino, Mohamed Miftá, proclamó que «el pueblo yemení hace frente a los imperios más poderosos del mundo» y acusó directamente a Israel y Estados Unidos de «atacar a todos los que se interponen en el camino de la hegemonía sionista en la región», según informa la agencia de noticias yemení SABA.
«Hoy, Yemen ofrece a sus hombres, a su pueblo y a su economía en su postura en apoyo a la verdad», declaró Miftá, añadiendo que «No lo lamentamos, sino que estamos honrados, orgullosos, convencidos y totalmente satisfechos. Puede que nos hayamos quedado cortos, pero es lo que podemos hacer». Afirmó que la pérdida de miembros del gabinete no afectará las operaciones del gobierno en áreas controladas por los hutíes.
«La sangre de los mártires nos dará motivación, moral y determinación», subrayó Miftá, quien también destacó que la situación en Yemen es de estabilidad. «El Gobierno está cerca del pueblo y está presente entre ellos», señaló, mencionando que el país enfrenta «una gran guerra que no es fácil ni sencilla». Miftá enfatizó que Yemen está inmerso en una «guerra poderosa, grande e influyente contra los estadounidenses» y lamentó que se trate de una lucha no solo militar, sino también contra la economía y otras infraestructuras del país.
Los hutíes confirmaron el deceso de Al Rahwi y anticiparon la muerte de otros miembros del gobierno en el ataque israelí, tras lo cual, Mahdi al Mashat, presidente del Consejo Político Supremo, prometió «venganza». Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, calificó el ataque de «golpe sin precedentes» al grupo.
 QUIÉN ES QUIÉN
 QUIÉN ES QUIÉN A MANO ALZADA
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