Un grupo de al menos diez personas ha sido secuestrado tras un reciente ataque llevado a cabo por individuos armados no identificados en el estado de Níger, al oeste de Nigeria, confirmaron las autoridades locales. Este incidente se produce en un contexto de creciente frecuencia de secuestros, con numerosos estudiantes siendo raptados en ataques a instituciones educativas en las últimas semanas.
El vocero de la Policía de Níger, Wasiu Abiodun, ha declarado al portal de noticias Tribune Online que los secuestrados son agricultores de las localidades de Angwan-Kawo y Kuchipa, en Shiroro. Abiodun ha asegurado que las fuerzas de seguridad están haciendo ‘esfuerzos’ para liberar a los afectados.
Informes adicionales del diario ‘Daily Post’ sugieren que el número de secuestrados podría superar los 50, incluyendo a varios niños, en incidentes similares ocurridos días después de que más de 300 estudiantes y profesores fueran capturados en una escuela católica en Papiri, también en el estado de Níger.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, ha proclamado el miércoles un estado de emergencia nacional ante el repunte de secuestros, especialmente en las regiones oeste y noroeste. Además, ha ordenado un ‘reclutamiento adicional en las Fuerzas Armadas’ para fortalecer la capacidad de respuesta de la seguridad del país.
Aunque la inseguridad ha sido un problema crónico en el noreste de Nigeria, hogar de Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA), la amenaza se está extendiendo a otras áreas del norte y noroeste, elevando la preocupación sobre la posible expansión de redes y bandas criminales y su impacto en la población civil.










