En Nueva York, se ha llevado a cabo una reunión entre los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido y Kaja Kallas, Alta Representante de la Unión Europea, con Abbas Araghchi, homólogo iraní. En dicho encuentro, se ha decidido continuar con las consultas relativas a las sanciones impuestas por Naciones Unidas en relación con el programa nuclear de Irán.
“Se han presentado algunas ideas y sugerencias para la continuación del proceso diplomático y se ha decidido continuar con las consultas con todas las partes involucradas”, señaló el Ministerio de Exteriores de Irán en un comunicado.
Araghchi tiene hasta el sábado para alcanzar un consenso con sus colegas europeos —Johann Wadephul, Yvette Cooper y Jean-Noël Barrot— con el objetivo de prevenir la reactivación de las sanciones de la ONU suspendidas desde el acuerdo de 2015.
Este desarrollo ocurre tras la decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de votar a favor de reinstaurar las sanciones, después de que la ‘troika’ europea activara el mecanismo ‘snapback’, argumentando incumplimientos por parte de Teherán, incluido el no cooperar totalmente con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).
Desde Irán, se ha reiterado que su programa nuclear tiene exclusivamente propósitos pacíficos, criticando al director general del OIEA, Rafael Grossi, por “oscurecer la verdad” con un “informe sesgado” que, según acusaciones iraníes, fue usado por el E3 para justificar la reactivación de las sanciones.
Kallas y los países del E3 han insistido en que Irán no debe poseer armamento nuclear y han urgido a Teherán a permitir un acceso completo a los inspectores del OIEA en sus instalaciones, al tiempo que han pedido un incremento en la colaboración con la entidad nuclear de la ONU.











