El ministro de Exteriores libanés, Yusef Ragi, ha afirmado este viernes que Israel está ultimando una nueva ofensiva militar de gran envergadura contra Líbano, en un contexto de intensificación de los ataques aéreos durante las últimas semanas, pese al alto el fuego vigente desde hace más de un año tras trece meses de enfrentamientos con el partido-milicia chií Hezbolá a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023.
En una entrevista concedida a la cadena qatarí Al Yazira, Ragi ha explicado que Beirut ha recibido “advertencias” procedentes de gobiernos occidentales y árabes sobre los preparativos del Ejército israelí para llevar a cabo operaciones amplias en el sur del país. Además, ha indicado que las autoridades de Israel han separado de facto el plano político del militar, lo que, a su juicio, aumenta el riesgo de una nueva escalada.
Ante este escenario, el ministro ha indicado que el Ejecutivo libanés está reforzando sus contactos con sus aliados internacionales con el fin de frenar un conflicto abierto y garantizar que las “instalaciones públicas” queden fuera del alcance de los ataques de Israel. Al mismo tiempo, ha subrayado que el hecho de que existan canales de diálogo con el país vecino no significa que una nueva ofensiva esté descartada.
El responsable de la diplomacia libanesa ha recalcado que Beirut pretende reactivar el Acuerdo de Armisticio de 1949 y ha precisado que la prioridad del Gobierno pasa por conseguir que Israel detenga sus bombardeos, retire a sus fuerzas de las zonas que ocupa actualmente y proceda a la liberación de los ciudadanos libaneses retenidos por las fuerzas israelíes.
En otro orden de cosas, Ragi ha arremetido contra la negativa de Hezbolá a desarmarse y ha sostenido que sus arsenales “no han tenido éxito a la hora de proteger Líbano, Gaza o Jerusalén”. Asimismo, ha denunciado la “interferencia” de Irán en los asuntos internos del país, incluida la “financiación a una organización ilegal”, en una alusión implícita al propio partido-milicia chií.
El ministro ha rechazado una invitación oficial de Teherán para desplazarse a Irán y ha planteado en su lugar mantener un encuentro en un “tercer país neutral”, alegando la “ausencia de condiciones adecuadas” para una visita a territorio iraní, en una crítica indirecta al respaldo de la República Islámica a Hezbolá.
Ragi ha añadido que las autoridades libanesas continúan trabajando para evitar un deterioro mayor de la situación sobre el terreno y ha avanzado que el Ejército anunciará antes de que concluya el año el cierre de las operaciones destinadas a controlar la presencia de armas al sur del río Litani, en cumplimiento del acuerdo de alto el fuego con Israel. Pese a ello, este mismo viernes Israel ha llevado a cabo nuevos bombardeos sobre territorio libanés.
Israel ha ejecutado decenas de ataques aéreos contra Líbano desde el alto el fuego de noviembre de 2024, alegando que se dirigen exclusivamente contra infraestructuras y actividades de Hezbolá y sosteniendo que, por ese motivo, no vulnera el pacto. Sin embargo, tanto el Gobierno libanés como el grupo chií han condenado estas acciones, que también han sido criticadas por Naciones Unidas.
El acuerdo de alto el fuego establecía la retirada de las fuerzas de Israel y de Hezbolá del sur de Líbano. No obstante, el Ejército israelí mantiene cinco posiciones en territorio libanés, una presencia que ha sido rechazada por las autoridades de Beirut y por la propia milicia chií, que reclaman el desmantelamiento completo de este despliegue.











