El Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, ha expresado su repudio frente a la reciente serie de ataques efectuados por las fuerzas israelíes en el sur de Líbano. Estos ataques ocurren a pesar del cese al fuego establecido hace casi un año con Hezbolá, tras más de un año de enfrentamientos.
“Condenamos enérgicamente la continua agresión criminal israelí contra el sur de Líbano, que tiene como objetivo a civiles desarmados. Declaramos nuestra plena solidaridad con Líbano, su Estado, su pueblo y la resistencia, y hacemos un llamamiento a la unidad para enfrentar la agresión y detener los crímenes de la ocupación”, se afirma en un comunicado de Hamás.
Además, Hamás ha solicitado a la ONU y a los países árabes que “asuman sus responsabilidades urgentes para detener la agresión y exigir cuentas a los líderes” israelíes. Según el comunicado, “el enemigo no logrará doblegar la voluntad de la resistencia ni imponer su proyecto expansionista ante la firmeza de los pueblos de la región”.
Por su parte, Yihad Islámica ha denunciado que estos “continuos y brutales” ataques constituyen una violación clara de la soberanía libanesa y del Derecho Internacional, así como del acuerdo de cese de hostilidades. “Representa la continuación de la política sistemática de opresión que la ocupación aplica contra Líbano”, han declarado.
El documento también reitera “el derecho natural y legítimo del pueblo libanés a defender su territorio y su soberanía, y a hacer frente a la agresión por todos los medios a su alcance”, según el diario palestino ‘Filastín’.
Recientemente, Israel ha intensificado sus acciones militares en Líbano, en medio de presiones para que se proceda al desarme de Hezbolá, grupo que ha rechazado esta medida y ha exigido al Gobierno libanés que responda a las acciones de Israel, ante el riesgo de un nuevo conflicto. A pesar del alto el fuego del noviembre de 2024, Israel ha llevado a cabo múltiples bombardeos argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y que, por lo tanto, no viola el pacto, aunque tanto Beirut como el propio grupo han condenado estas acciones, que también han sido criticadas por la ONU.
El acuerdo de cese al fuego, establecido tras los ataques del 7 de octubre de 2023, requería que tanto Israel como Hezbolá retiraran sus fuerzas del sur de Líbano. No obstante, el Ejército israelí ha mantenido cinco posiciones en territorio libanés, lo cual ha sido objeto de críticas por parte de las autoridades libanesas y el grupo chií, quienes demandan la finalización de esta presencia militar.
















