El Parlamento británico, a través de su Comité de Cuentas Públicas, ha comenzado una investigación sobre los bienes de la Casa Real y los contratos de arrendamiento otorgados a sus miembros, esto a raíz de la controversia que ha surgido en torno al contrato de arrendamiento de Andrés Mountbatten-Windsor, quien ha perdido recientemente su título de príncipe de Inglaterra, en relación a Royal Lodge, su residencia en Windsor, al oeste de Londres.
Geoffrey Clifton-Brown, presidente del comité, ha manifestado que la información proporcionada por la Corona, tras ser evaluada, “constituye claramente la base para una investigación”, la cual está programada para el próximo año. Clifton-Brown señaló en un reporte que Andrés probablemente no recibiría ninguna compensación al renunciar a su contrato de arrendamiento de 75 años, debido a las necesarias reparaciones en la propiedad.
Además, el patrimonio de la Casa Real ha informado sobre otras residencias, incluidas las del Príncipe y la Princesa de Gales, Guillermo y Catalina, destacando que el hermano de Carlos III abona un alquiler significativamente bajo, según reportes de Sky News.
Por su parte, Andrés anunció en octubre que renunciaba a sus títulos nobiliarios, incluyendo el de duque de York, argumentando que “las continuas acusaciones” en su contra “distraen” del labor del rey y de la familia real. Ya en 2019, Andrés había decidido retirarse de sus funciones públicas debido a un escándalo.
Epstein, arrestado en julio de 2019 por abuso sexual y tráfico de menores a principios de los años 2000, tenía conexiones con personalidades incluyendo al príncipe Andrés. Epstein fue encontrado muerto en su celda.











