El Gobierno iraní ha emitido una advertencia este sábado, indicando que anulará el reciente acuerdo con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) si se vuelven a imponer las sanciones de la ONU, que fueron levantadas tras el acuerdo nuclear de 2015. Esta declaración llega después de que el Consejo de Seguridad de la ONU votara el viernes a favor de una resolución que podría reinstaurar dichas sanciones.
El viceministro de Exteriores de Irán, Kazem Qaribabadi, ha manifestado que el acuerdo del 9 de septiembre con el OIEA se detendrá completamente «si no pasa nada especial en el campo diplomático» y se restablecen las sanciones, reiterando que la continuidad del pacto depende de la ausencia de acciones «hostiles» contra Irán.
Qaribabadi destacó en una entrevista con la cadena IRIB que Irán, junto con China y Rusia, han presentado «argumentos legales y muy detallados» contra la activación del mecanismo ‘snapback’ por parte de los países del E3 —Francia, Reino Unido y Alemania—, que podría derivar en la reimposición de sanciones. Además, subrayó la importancia de la diplomacia y la interacción para contrarrestar las medidas de los países europeos.
El viceministro advirtió sobre la necesidad de estar alerta ante las «operaciones psicológicas» de Occidente y Estados Unidos, aunque afirmó que «el camino de la interacción y la diplomacia nunca está cerrado», insinuando la posibilidad de futuras negociaciones.
Finalmente, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha calificado las recientes acciones del E3 como «provocativas e ilegales», acusándolas de alejarse de los principios diplomáticos y de fomentar mayores tensiones en relación al programa nuclear de Irán. Además, han criticado duramente a Estados Unidos y a los países europeos, exigiéndoles que clarifiquen si su objetivo es alcanzar una solución política o si, por el contrario, están planeando intervenir de manera destructiva en Oriente Próximo.











