Los cancilleres de Irán, Rusia y China han presentado una queja oficial ante António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, en respuesta a la acción del grupo conocido como E3, integrado por la ‘troika’ europea, para iniciar el proceso de reactivación de las sanciones de la ONU contra Teherán por no cumplir con el acuerdo nuclear.
‘La actuación del E3 abusa de la autoridad y las funciones del Consejo de Seguridad de la ONU, al tiempo que engaña a sus miembros, así como a la comunidad internacional, sobre las causas fundamentales del incumplimiento de la implementación del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la resolución 2231 del Consejo de Seguridad’, reza la misiva, con fecha del 28 de agosto.
Sergei Lavrov, Wang Yi y Abbas Araqchi, ministros de Exteriores de Rusia, China e Irán respectivamente, recordaron en la carta que Estados Unidos se retiró primero del acuerdo en 2015, seguido por el incumplimiento europeo, quienes se inclinaron por adherirse a ‘sanciones ilegales en lugar de cumplir con sus propios compromisos’.
Para estos tres países, volver a imponer sanciones contra Teherán es ‘irracional y absurda’. ‘Solo conduciría a recompensar al E3 por su significativo incumplimiento, anularía años de esfuerzos diplomáticos, socavaría la credibilidad de los acuerdos multilaterales y sentaría un precedente para el cumplimiento selectivo de las obligaciones internacionales’, destacaron.
Declararon también que el Consejo de Seguridad de la ONU debería considerar la solicitud de Francia, Alemania y Reino Unido como ‘nula’ y ‘sin valor’, ya que cualquier acción que contravenga la resolución 2231 ‘no puede generar obligaciones internacionales legítimas’ para los Estados miembro.
‘Instamos a Francia, Alemania y Reino Unido a que cambien su rumbo destructivo, den un paso atrás y, como aconsejaron a Estados Unidos el 20 de agosto de 2020, a que se abstengan de cualquier acción que solo profundice las divisiones en el Consejo de Seguridad o que tenga graves consecuencias negativas para su labor’, afirmaron.
Asimismo, solicitaron a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que desestimen las acusaciones de los tres países europeos y reafirmen ‘su compromiso con los principios del Derecho Internacional y la diplomacia multilateral’.
En la carta, difundida en redes sociales por el ministro de Exteriores iraní, urgieron a encontrar una ‘solución política que atienda las preocupaciones de todas las partes’ a través del diálogo y la diplomacia, basándose en el ‘respeto mutuo’, evitando ‘aplicar sanciones unilaterales, amenazas o cualquier otra acción que pueda agravar la situación’.
Este desarrollo ocurre tras la notificación de Francia, Alemania y Reino Unido a Naciones Unidas la semana pasada sobre el inicio del proceso conocido como ‘snapback’, que facilita la reactivación de sanciones eliminadas tras el acuerdo nuclear histórico de 2015.
El ministro de Exteriores iraní ya había acusado la semana anterior a Europa de no cumplir con sus compromisos de normalizar las relaciones comerciales y económicas con Irán, además de violar el acuerdo nuclear ampliando las sanciones contra individuos y entidades civiles iraníes, y reimponiendo sanciones a las aerolíneas, transporte marítimo, buques y puertos iraníes.
En otra carta extensa enviada a Guterres, el jefe de la diplomacia iraní argumentó que la ‘troika’ europea ‘carece de base legal o autoridad para invocar el mecanismo de resolución de controversias o activar la reimposición automática de sanciones’.











