Este domingo, un convoy de 170 camiones cargados de ayuda humanitaria ha cruzado hacia la Franja de Gaza, tal como ha confirmado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). Este movimiento se produce en un contexto donde prevalece el alto el fuego, que sirve de preámbulo a un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
“Somos la única organización con almacenes en Gaza y con capacidad para distribuir ayuda de forma organizada y transparente. La UNRWA es la única agencia con capacidad para distribuir ayuda en la ciudad de Gaza”, enfatizó la UNRWA en un comunicado. Además, la organización cuenta con una robusta infraestructura que incluye “miles de trabajadores y cientos de puntos de distribución”, y la habilidad de “reponer el equipo destruido en la ciudad de Gaza en cuestión de horas”.
Actualmente, hay otros 6.000 camiones con ayuda humanitaria listos para entrar en Gaza, en espera de autorización por parte de Israel, que controla el paso fronterizo de Kerem Shalom. Los demás accesos permanecen cerrados.
Entretanto, reportes de medios palestinos muestran imágenes de los camiones de ayuda entrando en la Franja, escoltados por individuos armados con porras. Estos camiones se han visto circulando desde Jan Yunis hacia el norte y hacia el centro del enclave, dirigiéndose hacia la ciudad de Gaza, recientemente objetivo de la ofensiva militar israelí.
El acuerdo de alto el fuego y liberación de presos y rehenes, mediado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y aceptado tanto por Israel como por Hamás, contempla la entrada de cerca de 400 camiones de ayuda diarios a Gaza.
Por otro lado, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), apoyada por Estados Unidos e Israel, ha anunciado planes de cerrar temporalmente sus centros de distribución en el sur de Gaza hasta después de la liberación de los rehenes israelíes, según ‘The Times of Israel’. En el sur, autoridades israelíes han solicitado a la GHF cerrar sus instalaciones para facilitar las operaciones militares de liberación de rehenes, según ha reportado la televisión pública israelí Kan.
“En los próximos días, durante la entrega de los rehenes a Israel, habrá cambios tácticos en las operaciones de la GHF y cierres temporales de algunos puntos de distribución”, declaró un portavoz de la GHF, según ‘The Times of Israel’. “No hay cambio en nuestro plan a largo plazo”, aseguró.