El primer ministro de Bélgica, Bart de Wever, ha expresado su preocupación en una carta dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre el plan de utilizar activos rusos congelados para financiar a Ucrania. De Wever advierte que esta medida no solo podría ‘violar’ las leyes internacionales, sino que también podría poner en peligro las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz.
A pesar de las objeciones de Bélgica, la Comisión Europea ha confirmado que continúa trabajando en la base legal para su propuesta, que será presentada a los estados miembros ‘en los próximos días’, según declaraciones de Paula Pinho, portavoz de Von der Leyen, durante una conferencia de prensa en Bruselas.
De Wever ha señalado la falta de una propuesta legal sólida que justifique que el uso de estos activos no constituya una confiscación y ha pedido garantías de que los demás países del bloque asumirán responsabilidades conjuntas si Bélgica enfrenta demandas legales en el futuro.
El líder belga sugiere que un préstamo común sería una alternativa menos riesgosa, considerando todos los posibles perjuicios. Además, insta a considerar que aunque la Comisión niegue que se trate de una confiscación ilegal, ‘otros lo verán de manera diferente y actuarán en consecuencia’.
Por su parte, Pinho confirmó la recepción de la carta de De Wever y mencionó que la Comisión está en diálogo con todos los estados miembros, incluida Bélgica, para abordar ‘todas las preocupaciones’ de manera que la solución final sea aceptada y segura para todos.
Von der Leyen ha presentado recientemente tres opciones para financiar las necesidades urgentes de Ucrania, incluida la utilización de activos rusos congelados, subvenciones directas de los estados miembros o financiación a través de deuda conjunta en los mercados, sin descartar la combinación de estas medidas.










