El mandatario ruso, Vladimir Putin, ha ratificado una ley este miércoles que simplifica el proceso para iniciar acciones penales contra ‘agentes extranjeros’, reduciendo de dos a una las sanciones administrativas necesarias por incumplimientos legales, lo que podría incrementar las sentencias para los sujetos clasificados bajo esta categoría.
La modificación legislativa aumenta la carga penal sobre estos individuos respecto a sus deberes relacionados con el registro de ‘agentes extranjeros’, según el artículo 330.1 del Código Penal de Rusia. Esta disposición también afectará a aquellos que ya hayan sido objeto de una sanción administrativa previa a la promulgación de la ley, informó la agencia Tass.
En detalle, si un ‘agente extranjero’ que ya ha sido sancionado administrativamente incumple el apartado 1 de dicho artículo, es decir, opera sin estar debidamente registrado, podría enfrentarse a multas de hasta 300.000 rublos o el equivalente a su salario por hasta dos años. Además, podría ser sancionado con trabajos forzados por hasta 480 horas, trabajos correctivos por hasta dos años o incluso con penas de cárcel por un periodo similar.
Si violase cualquier otro apartado, del 2 al 9 del mismo artículo, como entregar información tardía o incompleta, o no reportar adecuadamente sobre su situación o actividades, y se comprobase reincidencia, se enfrentaría a las mismas penas del primer apartado.
Antes de su aprobación por Putin, la ley fue ratificada por la Duma, donde Viacheslav Volodin, su portavoz, destacó en septiembre que ‘más del 40 por ciento de los agentes extranjeros no cumplen con los procedimientos operativos’, anticipando un incremento en las infracciones administrativas entre 2023 y 2024 también del 40 por ciento.
La etiqueta de ‘agentes extranjeros’ en Rusia ha sido ampliamente criticada tanto por grupos de derechos humanos como por la comunidad internacional, quienes la consideran una estigmatización de personas y entidades críticas con el gobierno. La lista oficial mantenida por el Ministerio de Justicia ruso cuenta con más de 1.000 inscritos entre individuos y entidades, incluyendo al menos diez diputados rusos. Además, desde el inicio de la invasión a Ucrania, más de 200 organizaciones extranjeras han sido declaradas ‘indeseables’, prohibiendo completamente sus actividades y las de sus simpatizantes en el país.