El Movimiento 23 de Marzo (M23) y una facción armada de las milicias wazalendos, que apoyan al Gobierno de la República Democrática del Congo, han retomado las hostilidades en la región de Kivu Este, a pesar de las negociaciones de paz en curso en Doha, Qatar, destinadas a poner fin a años de conflicto.
Los enfrentamientos se han producido en Kamakombe, en la provincia de Kivu Sur, donde la capital, Bukavu, se encuentra bajo la influencia del M23. De acuerdo con información de Radio Okapi, la emisora de la ONU en el país, el conflicto se desató cuando el M23 atacó las bases del grupo wazalendo conocido como el Movimiento Decisivo para la Liberación del Congo (MDLC).
El M23 consiguió controlar temporalmente la mitad de la localidad, pero fueron repelidos por los wazalendos, quienes los persiguieron hacia el norte. Además, se reportaron combates en Walungu, también en Kivu Sur. Radio Okapi reportó que hubo ‘muertos y heridos’, sin proporcionar más detalles.
El acuerdo de paz preliminar de Doha, firmado hace dos semanas, enfrenta una situación de gran fragilidad. Pocas horas después de su anuncio, Corneille Nangaa, jefe del brazo político del M23, alertó al gobierno congoleño que su grupo no planea abandonar los territorios que controla en Kivu Este, una condición que no se menciona en el acuerdo.
Nangaa, líder de la Alianza Río Congo (AFC) también declaró que la participación de la AFC/M23 en una nueva ronda de conversaciones está ‘completamente excluida de la cuestión hasta que el Gobierno congoleño se comprometa a adoptar medidas de fomento de la confianza, incluida la liberación de todas las personas detenidas y encarceladas injustamente por el régimen’, como se establece en la declaración de principios inicial.