En el este de Estonia se han encontrado fragmentos de un dron originario de Ucrania, que aparentemente tenía como objetivo atacar posiciones en Rusia, de acuerdo con los análisis preliminares.
El descubrimiento ocurrió la tarde del lunes en un campo en el condado de Tartu, aunque se estima que el dron podría haber caído el domingo en la madrugada. Un agricultor encontró los restos y alertó al servicio de emergencia, que confirmó que no se reportaron daños a personas o propiedades, según informó la cadena ERR.
Margo Palloson, director del Servicio de Seguridad Interior, comentó en conferencia de prensa que es probable que el dron fuera desviado por la defensa rusa mediante técnicas de interferencia electrónica. ‘No hay nada que indique que se trate de un dron ruso’, aclaró.
Por su parte, el Gobierno de Estonia no ha culpado a Ucrania por el incidente. El ministro de Defensa, Hanno Pevkur, sugirió que el suceso se debe a la continuación del conflicto por parte de Moscú y la defensa por parte de Kiev. Pevkur también mencionó que estos drones, al no alcanzar altitudes elevadas, son complicados de detectar por los radares y pidió a la población que informe sobre cualquier aparato sospechoso.