Este lunes, la Fiscalía francesa ha propuesto que Nicolas Sarkozy, expresidente del país, sea liberado bajo medidas de control judicial después de haber pasado aproximadamente 20 días en la cárcel. Sarkozy fue condenado a cinco años de prisión por su implicación en una asociación de malhechores relacionada con financiación ilegal de su campaña por parte del régimen de Muamar Gadafi.
Las autoridades judiciales han recomendado que se le prohíba a Sarkozy cualquier contacto con testigos y otras personas involucradas en el caso, para prevenir interferencias en el proceso judicial. Esta decisión se discutió en una audiencia cuya resolución se esperaba para el mismo día, y podría resultar en la pronta salida del exmandatario de la prisión.
En una conexión por videoconferencia, Sarkozy ha reiterado su inocencia, mencionando que «nunca admitirá» haber solicitado financiamiento al exlíder libio. También describió su tiempo en prisión como «una terrible experiencia» y expresó que ha sido extremadamente difícil, según reportes de BFM TV.
La revisión de su caso está programada para 2026, tras la apelación presentada por sus abogados. Sarkozy fue encarcelado el 21 de octubre, calificando su situación como un «escándalo judicial» que ha «humillado» a Francia. El exlíder, que es el primer expresidente francés en ser encarcelado, ha negado siempre las acusaciones y ha denunciado lo que considera una persecución política en su contra.











