Este viernes, los principales dirigentes de Reino Unido, Francia y Alemania han hecho un llamamiento al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que respalde la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca implementar un cese al fuego en la Franja de Gaza y facilitar la liberación de rehenes.
El primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Friedrich Merz, han expresado también su disposición a «apoyar futuras conversaciones sobre las próximas etapas del plan y a contribuir al mismo».
Además, los tres líderes europeos se han comprometido a apoyar el proceso de entrega de ayuda humanitaria mediante las agencias de la ONU, siguiendo lo estipulado en el acuerdo, lo cual incluye también la liberación de los rehenes todavía en poder de Hamás en el enclave.
«Rendimos homenaje al presidente Trump, a los esfuerzos diplomáticos de los mediadores, Egipto, Qatar y Turquía, y al vital apoyo de la región para lograr el acuerdo. Es ahora de suma importancia que todas las partes cumplan con sus obligaciones íntegramente y sin demora», concluyeron en un comunicado conjunto.
El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Próximo, Steve Witkoff, ha confirmado que las fuerzas del Ejército israelí han comenzado a retirarse de Gaza tras la implementación del alto el fuego acordado con Hamás.
SOBRE IRÁN Y UCRANIA
Por otro lado, los líderes europeos han coincidido en que «fue acertado» reactivar las sanciones internacionales contra Irán mediante el mecanismo de ‘snapback’, ante un programa nuclear que consideran «representa una grave amenaza para la paz y la seguridad mundial».
«Estamos decididos a reanudar las negociaciones con Irán y Estados Unidos para alcanzar un acuerdo integral, duradero y verificable que garantice que Irán nunca adquiera un arma nuclear. Instamos a todos los Estados miembros a que respeten las restricciones impuestas», han declarado.
En relación con Ucrania, han manifestado su disposición a «avanzar de forma coordinada en el uso de los activos soberanos rusos bloqueados para apoyar a las Fuerzas Armadas de Ucrania» y «así llevar a Rusia a la mesa de negociaciones».
«Hemos acordado desarrollar mecanismos más audaces e innovadores para aumentar el coste de la guerra y aumentar la presión (sobre Moscú). Esto incluye impulsar medidas contra la flota fantasma rusa», añadieron, condenando «la escalada de ataques sistemáticos contra infraestructuras nacionales críticas» que proporcionan luz y calefacción a los civiles durante el invierno.