El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este jueves que el Gobierno de Kazajistán se adherirá a los Acuerdos de Abraham, iniciativa lanzada en 2020 que facilitó la normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y varios estados árabes.
“Kazajistán es el primer país de mi segundo mandato en unirse a los Acuerdos de Abraham, el primero de muchos”, afirmó Trump en su plataforma Truth Social, tras una “excelente” conversación telefónica con Kassym-Jomart Tokayev, quien se encuentra en una visita oficial en Washington, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Desde la Casa Blanca, Trump ha interpretado este movimiento, aún sin confirmación oficial por parte de Astaná, como “un gran paso en la construcción de puentes en todo el mundo” y ha prometido que la ceremonia de firma será anunciada por Washington “pronto”.
“Hoy en día, más naciones se están alineando para abrazar la paz y la prosperidad a través de mis Acuerdos de Abraham. (…) Hay muchos más países intentando unirse a este club de fuerza”, reiteró Trump, aunque destacó que “queda mucho por hacer para unir a los países en aras de la estabilidad y el crecimiento”. Finalizó su declaración enfatizando los “avances reales, resultados reales”. “Bienaventurados los pacificadores”, agregó.
Los Acuerdos de Abraham ya habían permitido que Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Marruecos y Sudán establecieran lazos diplomáticos con Israel, uniéndose a Egipto (1979) y Jordania (1994). La reciente ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha generado tensiones con países que se contemplaban como futuros adherentes, como Arabia Saudí, que ha condicionado su incorporación al establecimiento de un Estado palestino.
















