Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha comunicado este lunes su decisión de acortar el periodo de 50 días asignado inicialmente a Ucrania y Rusia para conseguir un cese al fuego. Asimismo, ha criticado nuevamente a Vladimir Putin, líder ruso, por su aparente desinterés en llegar a un acuerdo. «Estoy muy decepcionado», declaró.
«Me llevaba muy bien con él», afirmó Trump, mostrando su descontento hacia el presidente ruso, a quien reprochó que tras varias conversaciones y creer que se había solucionado la situación, «sale y empieza a lanzar cohetes en alguna ciudad, como Kiev, y mata a mucha gente».
«Estoy decepcionado con el presidente Putin. Muy decepcionado con él», lamentó Trump durante una rueda de prensa antes de su reunión privada con el primer ministro británico, Keir Starmer, en Escocia.
«Voy a reducir esos 50 días que le di a un número menor, porque creo que ya sabemos la respuesta sobre qué va a ocurrir», expresó Trump, quien hace dos semanas anunció que implementaría aranceles del 100 por ciento a Rusia y a quienes comercien con ellos si no se alcanza un acuerdo con Ucrania.
CRISIS HUMANITARIA EN LA FRANJA DE GAZA
Además, el diálogo entre Starmer y Trump abordará la creciente crisis humanitaria en la Franja de Gaza, según confirmó el propio presidente estadounidense, tal y como reporta CNN.
Trump destacó que la situación en Gaza es «una de las principales razones» para su encuentro con el primer ministro en su campo de golf en Turnberry, Escocia, donde subrayó que su prioridad es «alimentar» a las personas afectadas por la crisis humanitaria.
Trump también comentó críticamente las declaraciones recientes del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la hambruna en Gaza. «Basándome en la televisión, diría que (…) esos niños parecen tener mucha hambre».
Igualmente, minimizó la importancia de que el Reino Unido reconozca oficialmente el Estado de Palestina, como ya lo han hecho otros países como Francia. «No me importa (…) lo que busco es alimentar a la gente».
Finalmente, Trump subrayó que su enfoque actual es la prioridad humanitaria, y criticó a Hamás por usar a los rehenes como «escudo», indicando que podrían necesitarse otras medidas. «Habrá que hacer algo», concluyó.
















