La Unión Europea ha decidido no emitir juicios este lunes sobre el incremento de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, ni sobre el tratamiento de esta cuestión en la próxima reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Santa Marta, Colombia. Simultáneamente, ha reforzado su compromiso con la ayuda humanitaria destinando 14,5 millones de euros para paliar la crisis política y social en Venezuela.
En una rueda de prensa en Bruselas, Anitta Hipper, la portavoz de Exteriores de la UE, se ha limitado a reiterar que la Unión “comparte el objetivo” de desmantelar las redes de delincuencia en el Caribe, enfatizando que cualquier acción debe adherirse al Derecho Internacional.
Por otro lado, la UE ha evitado profundizar en las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe o en la posible acumulación de recursos militares en la región, en medio de especulaciones sobre potenciales acciones estadounidenses en Venezuela para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
La ayuda humanitaria adicional anunciada se centrará en la protección, asistencia sanitaria y nutrición de los grupos más afectados por la crisis en Venezuela y sus efectos colaterales en países vecinos como Colombia. Este anuncio se suma a los 149 millones de euros ya destinados para América Latina y el Caribe en el presupuesto humanitario europeo.
Además, la UE ha comprometido dos millones de euros adicionales para enfrentar la crisis de seguridad en Haití, donde la violencia de bandas criminales ha alcanzado niveles “sin precedentes”, amenazando a comunidades y provocando desplazamientos internos. Estos fondos se destinarán a proporcionar asistencia alimentaria y apoyo a las poblaciones desplazadas.















