El Gobierno de Estados Unidos ha aplaudido este jueves la aprobación en la Cámara de Diputados de Brasil de una iniciativa legislativa que prevé reducir las penas para los implicados en la trama golpista, entre ellos el exmandatario Jair Bolsonaro.
“Estados Unidos ha expresado constantemente su preocupación por los intentos de utilizar el proceso legal para instrumentalizar las diferencias políticas en Brasil, y por lo tanto, celebra el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados del Congreso brasileño como un primer paso para abordar estos abusos”, ha señalado el subsecretario de Estado, Christopher Landau, en referencia a una propuesta que todavía debe ser sometida a la consideración del Senado.
En una breve nota difundida en su perfil de la red social X, se ha mostrado confiado en que “finalmente, estamos viendo el inicio de un camino para mejorar nuestras relaciones”.
La norma respaldada por la Cámara Baja se plantea como una alternativa al proyecto de ley de amnistía y persigue una rebaja sustancial de las condenas impuestas por el intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En el caso de Bolsonaro, su pena, superior a 27 años de prisión, podría reducirse a dos años y cuatro meses de cumplimiento en régimen cerrado.
La Administración de Donald Trump ha seguido con atención el proceso judicial contra el exdirigente ultraderechista, llegando a defender la imposición de nuevos aranceles del 50 por ciento a las compras brasileñas aludiendo a una presunta falta de independencia del Poder Judicial en el país sudamericano.
A finales de noviembre, el ocupante de la Casa Blanca firmó una orden ejecutiva con la que excluía de un gravamen del 40 por ciento a decenas de productos alimentarios procedentes de Brasil, en respuesta al malestar de los estadounidenses por el encarecimiento del coste de la vida.










