En un contexto de creciente tensión con China, la vicepresidenta de Taiwán, Hsiao Bi Khim, ha pronunciado un discurso en el Parlamento Europeo como parte de una visita poco común a Europa. El objetivo de esta visita es fortalecer las relaciones con los países europeos, a pesar de que China considera a Taiwán como una de sus provincias.
Aunque Taiwán solo mantiene relaciones diplomáticas oficiales con el Vaticano, naciones como el Reino Unido, Francia y Lituania han expresado su desaprobación ante las exigencias de Pekín de evitar las visitas de altos funcionarios taiwaneses.
Defensa de la Democracia y Agradecimientos
Hsiao Bi Khim destacó durante su participación en la cumbre anual de la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC) que ‘Taiwán defiende la democracia a pesar de la presión’. ‘Estoy aquí representando a una sociedad comprometida con los ideales que representan los parlamentos democráticos de todo el mundo’, aseguró.
Por su parte, el presidente taiwanés, Lai Ching Te, agradeció a la IPAC por la invitación a Bi Khim para hablar en el Parlamento Europeo, resaltando que ‘Taiwán apoya firmemente a Europa y otros aliados para defender con resolución la democracia’, según un mensaje en redes sociales.
Reacción de China
China ha condenado la visita y ha reiterado que ‘viola el principio de una sola China’, lo que consideran una ‘grave injerencia en los asuntos internos’ de China y ‘socava la confianza mutua entre China y la UE’, según declaraciones recogidas por ‘The Global Times’. Además, han mostrado su ‘indignación y firme oposición’, solicitando a la Unión Europea que se adhiera a estos principios y cese su apoyo a la independencia de Taiwán y sus fuerzas separatistas.
Las relaciones entre China y Taiwán se cortaron en 1949 tras la derrota del Kuomintang frente al Partido Comunista, restableciéndose únicamente a nivel empresarial e informal a finales de los años 80.










