Santiago Abascal, líder de Vox, ha comentado las actuales conversaciones con el Partido Popular en la Comunidad Valenciana para seleccionar un nuevo líder tras la renuncia de Carlos Mazón, afirmando: «Nunca tememos unas elecciones. Lo que tememos es defraudar a nuestros electores». Estas declaraciones las ha realizado en una entrevista con ‘La Vanguardia’ que recogió Europa Press.
Exigencias políticas y relaciones con el PP
Durante la entrevista, Abascal ha revelado que no propondrán candidatos para la presidencia de la Comunidad Valenciana, pero sí exigirán ciertas condiciones, manteniendo su oposición al Pacto Verde europeo y a la inmigración masiva, puntos que ya estaban incluidos en el acuerdo previo con Mazón.
Además, ha criticado al PP por no cumplir con sus compromisos anteriores, especialmente en lo referente a la gestión de la inmigración ilegal, lo que provocó que Vox se retirara de los gobiernos regionales. «Estamos acostumbrados a que el Partido Popular trate de engañarnos y no cumpla con sus compromisos», alertó.
Respecto a los resultados de las últimas encuestas, Abascal ha señalado que Vox busca no sólo superar al PP, sino también al PSOE, destacando que: «No somos el relevo del PP, nosotros somos una opción nueva para todos los españoles». Subrayó que su lucha no es contra un partido en concreto, sino contra el sistema bipartidista que consideran un bloque.
Política de inmigración y relaciones partidistas
En cuanto a la política migratoria, el presidente de Vox ha sido claro al afirmar que «España no necesita más inmigración», defendiendo la deportación de aquellos que entran ilegalmente al país y cometen delitos. «Llegados a este punto de invasión migratoria, creo que hay que parar porque, como les decía, hay un 15% de inmigrantes legales en paro. Hay que parar. España no puede asumir más inmigración», explicó, añadiendo que propondrán deportaciones masivas incluso para aquellos con documentación legal que infrinjan la ley.
En relación con Aliança Catalana (AC), Abascal ha mencionado que, aunque oficialmente «no hay relación», percibe una coincidencia en el mensaje sobre la inmigración, comentando que esto es un reflejo del cambio en la sociedad española y en Cataluña.











