La Mesa del Senado, dominada por el PP, ha tomado la decisión de erradicar los pagos en efectivo que recibían tanto funcionarios como senadores por los gastos asociados a los viajes de delegaciones internacionales. Esta medida se ha adoptado tras el escándalo revelado por un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que sacó a la luz sobres de dinero dirigidos al exministro José Luis Ábalos.
Desde ahora, los desplazamientos oficiales contarán con un sistema de abono mediante transferencia bancaria, convirtiéndose en el método estándar para estos pagos, según fuentes parlamentarias citadas por Europa Press. Anteriormente, el pago de las dietas se efectuaba en efectivo para proporcionar a los senadores y funcionarios acceso inmediato a los fondos necesarios antes de realizar los viajes.
El Senado ha explicado que los pagos en efectivo se realizaban siguiendo un proceso «de forma completamente transparente» y conforme a la normativa vigente: “Para cada pago se instruye un expediente económico previo, en el que constan todos los elementos relevantes del mismo (destinatario, concepto, días del viaje, cuantía, etc.) y el pago material en metálico es el acto final de dicho expediente”.
CAMBIO EN LAS CUENTAS DE LOS SENADORES
Además, otro acuerdo alcanzado este martes en la Mesa del Senado establece que el pago de las remuneraciones de los senadores se efectuará en una cuenta bancaria titularidad del propio senador. De esta forma, deberán proporcionar un certificado de titularidad bancaria al Departamento de Gestión Presupuestaria del Senado.
Previamente, las nóminas se abonaban en la cuenta designada por los senadores al presentar sus credenciales. Ahora, se requiere que la cuenta esté a nombre del beneficiario directamente.
Finalmente, se ha modificado un acuerdo previo sobre la racionalización de las subvenciones a los grupos parlamentarios, exigiendo ahora que cada grupo comunique su NIF propio y mantenga una cuenta corriente exclusiva para sus operaciones, distinta de las utilizadas por su partido político.