Antonio Sanz, consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de Andalucía por el PP-A, ha expresado el viernes la oposición de la Junta de Andalucía frente a la ‘imposición’ del Gobierno central, la cual critica por tratar a los menores migrantes como ‘mercancía política’ en el reparto entre comunidades autónomas.
En un encuentro con la prensa en Algeciras, Cádiz, y respondiendo a preguntas sobre la reciente decisión de las comunidades del PP de no participar en la Comisión Sectorial de Juventud e Infancia, Sanz ha declarado que el Gobierno de Pedro Sánchez ‘entiende que la política migratoria se debe hacer desde la imposición y no desde el diálogo, y sobre todo entiende que los menores inmigrantes son mercancía política respecto a la que ‘se puede llegar a acuerdo’ para su reparto ‘sin dialogar con las comunidades autónomas’.
El consejero ha cuestionado la asignación de ‘677 menores’ a Andalucía por parte del Gobierno mientras que Cataluña y el País Vasco no recibirían a ‘ninguno’, preguntándose sobre la equidad de este reparto y si implica un trato privilegiado hacia estas regiones.
‘¿Es que ese es el pago del precio político por mantener en el sillón a (Pedro) Sánchez?’, ha preguntado Sanz, indicando que no se debe ‘utilizar a los menores como mercancía política’ y que la Junta ha comunicado al Gobierno que ‘basta de utilizar a los menores como mercancía política para pactos sólo pensando en el sillón de Sánchez’.
Además, Sanz ha remarcado que Andalucía ha recibido ‘en los últimos meses a 634 menores inmigrantes mediante el engaño del Gobierno de España’, que inicialmente fueron presentados como mayores de edad. Ha enfatizado que el sistema de acogida en Andalucía ‘está colapsado’ y que, aunque ‘la solidaridad tiene que venir de todos’, es crucial que se garantice la infraestructura y financiación adecuadas para atender a estos menores.
‘Andalucía da ejemplos diarios de solidaridad’, ha afirmado Sanz, añadiendo que desean continuar acogiendo a menores, pero de manera ‘ordenada, planificada y financiada’. Finalmente, resalta que Andalucía seguirá siendo una ‘tierra solidaria’, pero exige una mejor gestión y protección para los niños, criticando la gestión del Gobierno como ‘un monumental desastre’.