Salvador Illa, presidente de la Generalitat de Catalunya, cumple este viernes un año en el cargo. El 8 de agosto de 2024 se celebró el debate de investidura en el Parlament del que salió elegido, gracias al respaldado del PSC, ERC y los Comuns. En este aniversario se enfrenta a desafíos significativos como la financiación, la implementación de la Ley de Amnistía y la formulación del proyecto de Presupuestos para 2026. El aniversario se cumple en pleno proceso de aplicación de algunos de los acuerdos alcanzados entre socialistas e independentistas, y con el debate sobre la aplicación de medidas similares en otras comunidades autónomas. Recientemente, en una entrevista al diario ARA, Illa afirmó que hay que “poner freno a la competencia desleal y el dumping fiscal de Madrid”.
El ex ministro de Sanidad del Gobierno de España logró la victoria en las elecciones de mayo con 42 escaños, aventajando a Junts que obtuvo 35 y a ERC con 20, configurando un Parlament inclinado hacia la derecha pero permitiendo la formación de un tripartito de izquierdas con 68 diputados necesarios para la mayoría absoluta. La posibilidad de llevar a cabo el Pleno de investidura estuvo en duda durante el día debido al anuncio de Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat y líder de Junts, de su regreso a Catalunya para asistir al Plenario. Sin embargo, aquel 8 de agosto, Puigdemont realizó un acto en el Arc de Triomf en Barcelona y, tras el mismo, evadió la vigilancia y no asistió al pleno, regresando días después a Bélgica. Junts intentó detener el Pleno sin éxito y, finalmente, Salvador Illa fue investido.
Acuerdos de investidura
Con ERC, el PSC acordó una propuesta de financiación que permitiría a la Agència Tributària de Catalunya (ATC) administrar todos los impuestos, comenzando por el IRPF. Con los Comuns, se comprometió a no facilitar proyectos como el Hard Rock y a limitar los precios de alquiler de temporada. En su primer discurso de investidura, Illa prometió gobernar «para todo el mundo, teniendo en cuenta la pluralidad y la diversidad de Catalunya». Tras asumir el cargo y formar un Govern con 16 consellers, comenzó reuniones con expresidentes de la Generalitat y visitas a otras comunidades.
Durante su primer Debate de Política General en el Parlament, Illa se comprometió a invertir 4.400 millones de euros para crear 50.000 viviendas públicas hasta 2030. A pesar de no alcanzar un acuerdo para los Presupuestos de 2025, logró la aprobación de tres suplementos de crédito con el apoyo de los republicanos y de Jéssica Albiach. A cambio, los republicanos avanzaron en el acuerdo para el traspaso de Rodalies, lo que llevó al anuncio de la nueva empresa Rodalies de Catalunya y el inicio de operaciones en 2026. Ahora, Illa busca la aprobación del proyecto de Presupuestos para el próximo año, solicitando a las demás fuerzas políticas que prioricen los intereses de Catalunya.
Financiación singular de Cataluña
En cuanto a financiación, el 14 de julio, el Gobierno y la Generalitat anunciaron un pacto de financiación autonómica para Catalunya basado en los ingresos de las comunidades autónomas. Además, se prevé que la ATC comience a recaudar el IRPF a partir de 2026, con un plan para que asuma ciertas funciones del IRPF en 2028.
En materia de vivienda, se alcanzó un acuerdo para regular el alquiler de temporada y ampliar la prórroga de las viviendas de protección oficial. En relación con la Ley de Amnistía, el presidente ha solicitado su aplicación «total y efectiva» tras su aprobación en el Congreso, y respecto al Aeropuerto del Prat, se presentó un plan para ampliar la tercera pista y convertirlo en un hub intercontinental, aunque sin el respaldo de sus socios de investidura.
Durante estos doce meses, Illa ha mantenido reuniones internacionales importantes y aunque ha evitado un encuentro con Puigdemont en Bruselas, ha consolidado relaciones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien se reunió recientemente después de la crisis por la imputación de Santos Cerdán.