La comisión del Congreso encargada de analizar la gestión de la dana que causó la muerte de 230 personas en la provincia de Valencia el 29 de octubre de 2024 tomará declaración este lunes a la entonces consellera de Emergencias de la Generalitat, Salomé Pradas, actualmente imputada en la causa penal que instruye el juzgado de Catarroja, así como a Cayetano García Ramírez, que ocupaba el cargo de secretario autonómico de Presidencia con el expresident Carlos Mazón.
La citación de Pradas se acordó el pasado 1 de diciembre, tras la entrevista que la exconsellera concedió al programa “Salvados”. Hasta ese momento, los miembros de la comisión habían decidido posponer su comparecencia, pese a que su nombre aparecía inmediatamente después del de Mazón en la relación de personas llamadas a declarar por este órgano parlamentario.
Los grupos parlamentarios entendían que, aunque Pradas tenía la obligación de acudir a la comisión, podía acogerse a su derecho a no responder a las preguntas al estar siendo investigada por la gestión de la dana. No obstante, tras visionar la citada entrevista, la Mesa de la comisión, en la que PSOE y Sumar cuentan con mayoría, resolvió fijar finalmente la fecha de su comparecencia.
En esa intervención televisiva, Pradas manifestó que su principal equivocación fue no indicarle a Mazón que se desplazara al Cecopi, que no logró trasladarle parte de la información que ella estaba recibiendo y que no esperó a que llegara para activar el Es-Alert porque desconocía si el entonces president acudiría al centro de coordinación de la emergencia aquel 29 de octubre.
Días más tarde, la exconsellera aportó a la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, responsable de la investigación penal sobre la gestión de la dana, los mensajes que cruzó con Mazón y con quien fue su jefe de Gabinete, José Manuel Cuenca, durante la jornada de la riada.
A las 13.03 ya preocupaba el Barranco del Poyo
A las 11.32 horas, Pradas y Mazón mantuvieron comunicación y la exconsellera le detalló la situación de la emergencia, las alertas meteorológicas y los fenómenos costeros, además de informarle de los primeros rescates e intervenciones en marcha. En otro mensaje, enviado a las 13.03 horas, le trasladó que estaba en contacto con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y que en ese momento lo más inquietante era la situación en la Ribera Alta, el Barranco del Poyo y el río Magro.
“Cojonudo”, contestó Mazón a ese primer mensaje, al que siguió otro en el que Pradas le comunicaba que ya se estaban llevando a cabo “rescates en helicóptero”. Y a las 14.11 horas, pocos minutos antes de que Mazón se desplazara a El Ventorro para comer con la periodista Maribel Vilaplana, la consellera le advirtió de que el temporal se estaba agravando en Utiel.
Ese último extremo se lo trasladó también Pradas a Cuenca en un mensaje remitido a las 14.25 horas y, a las 16.28, ya le informó de la existencia de un fallecido en esa localidad, sin obtener respuesta por su parte. Sí le indicó que posiblemente acudiría con Mazón al 112 sobre las 19.00 horas y, ya cerca de las 20.00, le pidió a la exconsellera que no ordenara el confinamiento de la población, pese a que ella le avisaba de que la situación estaba “muy muy mal” y se estaban produciendo numerosos “desbordamientos”.
Y el alto cargo que más habló con Pradas
Tras la entrega de estos mensajes, la magistrada volvió a llamar a declarar a Cuenca el pasado viernes en calidad de testigo. El exjefe de Gabinete de Mazón rechazó haber transmitido instrucción alguna a Pradas en nombre del expresident y afirmó que esos WhatsApps están “descontextualizados”.
En la misma sesión en la que comparecerá Pradas, la comisión escuchará también a Cayetano García Ramírez, colaborador de Mazón en Presidencia y que continúa como alto cargo de la Generalitat, ya que el actual presidente autonómico, Juanfran Pérez Llorca, le ha designado secretario autonómico de Economía.
En su primera declaración ante la jueza, Cuenca explicó que remitió a Pradas a García Ramírez para que resolviera las “dudas” jurídicas sobre un posible confinamiento de la población. El exsecretario autonómico de Presidencia fue el alto cargo que más tiempo permaneció al teléfono con Pradas aquella tarde, con una conversación que se prolongó cinco minutos y 33 segundos.










