Este martes, el Partido Popular (PP) ha comunicado su decisión de votar en contra de la convalidación del decreto diseñado para fortalecer el sistema eléctrico y prevenir cortes de luz como el ocurrido el pasado 28 de abril. Dicho decreto parece destinado a no prosperar, dado que también enfrentará la oposición de Vox y tres socios clave del Gobierno en la investidura: Podemos, Junts y el BNG.
Desde el PP, se critica específicamente la sección del decreto relativa al apagón, señalando la ausencia de dimisiones o despidos tras la interrupción nacional de la electricidad que duró 24 horas. Además, el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que propondrá una ley en el Congreso, en colaboración con las comunidades autónomas, que asegure inversiones en energía.
EL PP DENUNCIA UNA POLÍTICA ENERGÉTICA «SUICIDA»
Guillermo Mariscal, portavoz de energía del PP en el Congreso, defendió la postura de su grupo durante el debate del decreto, calificando la política energética del Gobierno de «suicida» debido al incidente del 28 de abril, que, según él, no fue un accidente sino «el resultado directo de la gestión catastrófica de este Gobierno, señora vicepresidenta», dirigido a Sara Aagesen. Mariscal resaltó que el principal motivo del apagón fue la escasez de generación síncrona, necesaria para la estabilidad del sistema eléctrico, y criticó la postura del Gobierno de priorizar las energías renovables sobre las convencionales.
El diputado también señaló que, tras el apagón, el Gobierno ha tenido que recurrir más a tecnologías tradicionales para asegurar el suministro. Mariscal cuestionó la falta de responsabilidad del Gobierno y de la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, quien, según él, «continúa sonriendo en el cargo como si con ella no fuera la cosa». Finalmente, confirmó que el PP no respaldará una política que comprometa la seguridad y la economía nacional.
VARIOS SOCIOS EN CONTRA
La posibilidad de que el decreto avanzara dependía de la abstención o el apoyo del PP, pero otros partidos como Vox, Podemos, BNG y Junts también han expresado su rechazo por razones variadas, mientras que ERC, PNV, Bildu y Coalición Canaria mostraron su apoyo. Podemos y el BNG criticaron que el decreto favorece a las grandes eléctricas, y Junts reprochó al Gobierno por no atender la agenda catalana. Por su parte, el representante de Vox en el Congreso, José María Figaredo, argumentó que el decreto buscaba silenciar a las eléctricas a cambio de beneficios económicos y facilitaba la instalación de plantas fotovoltaicas en zonas agrarias.















