El Consejo de Ministros ha emitido este martes una declaración institucional en reconocimiento a la Unidad Militar de Emergencias (UME) por su vigésimo aniversario, destacando su “eficacia” y “compromiso”. El Gobierno la describe como “una institución ejemplar” que ha marcado “una huella imborrable en la memoria colectiva”.
La declaración menciona la “eficacia y compromiso constante con la seguridad y el bienestar de la ciudadanía y su labor incansable en la mitigación de las consecuencias de catástrofes de cualquier tipo”. Además, subraya que “ha fortalecido la confianza y el orgullo que la sociedad española siente por sus Fuerzas Armadas”.
“La solidaridad, humanidad, eficacia y entrega de los hombres y mujeres de la UME en situaciones de gran adversidad la convierten en una institución ejemplar al servicio de los españoles”, señala el comunicado del Ministerio de Defensa.
“Hablar de la UME es hablar de un orgullo para toda la sociedad española”, declaró la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Queremos reconocer su dedicación y profesionalismo durante estos 20 años, donde se han consolidado como un referente esencial en la gestión de emergencias, tanto a nivel nacional como internacional”, agregó.
CASI 800 MISIONES: PANDEMIA, DANA O INCENDIOS
La UME, compuesta por más de 3.500 profesionales, ha participado en aproximadamente 800 misiones desde su fundación hace dos décadas, incluyendo su despliegue durante la pandemia de Covid-19, los daños causados por la dana del 29 de octubre de 2029 y los incendios forestales de este último verano, que devastaron 400.000 hectáreas.
La unidad fue oficialmente creada en 2005 por acuerdo del Consejo de Ministros, respondiendo a la necesidad del Estado de tener una unidad especializada en emergencias. El Real Decreto 416/2006 consolidó la organización y despliegue inicial de la UME, facilitando su operatividad en todo el territorio nacional. Este decreto determinó que la UME no solo se encargaría de la preparación de la fuerza, sino que también actuaría como la unidad operativa de primera intervención en emergencias.
La evolución legislativa de la UME continuó con el Real Decreto 1097/2011, que aprobó el Protocolo de Intervención de la Unidad. Este documento detalla las circunstancias en que la UME puede ser activada: desastres naturales, incendios forestales, riesgos tecnológicos como emergencias químicas, nucleares, biológicas y radiológicas, así como atentados terroristas. Además, puede ser activada en emergencias internacionales, como parte del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea y el Grupo Internacional de Asesoramiento en Búsqueda y Rescate (INSARAG) de Naciones Unidas. Así, la UME busca trabajar en sinergia con otros cuerpos y responder eficazmente mediante estrategias de planificación y organización, con un “fuerte énfasis” en la colaboración institucional, tanto a nivel nacional como en cooperación internacional.
En 2015, la Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil reforzó el papel de la UME, otorgándole la consideración de “servicio público de intervención y asistencia en emergencias”. Esta ley establece que en emergencias de interés nacional, la UME dependería directamente del Ministerio de Defensa, permitiendo una activación más rápida y efectiva en situaciones críticas.
La definición y publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional en 2017 y el Real Decreto 1399/2018, de 23 de noviembre, subrayan que la UME depende directamente del titular del Ministerio de Defensa, garantizando su disponibilidad e intervención inmediata. El Real Decreto 521/2020 consolidó la estructura y capacidades de la UME, asegurando que continúe siendo una herramienta clave en la respuesta del Estado a emergencias, “siempre lista para actuar con disponibilidad inmediata y una coordinación operativa avanzada”, según destaca la propia UME.