Esquerra Republicana y Bildu proponen que los antiguos miembros del Gobierno, así como exdiputados y exsenadores, tengan prohibido representar a grupos de interés en el Congreso durante cuatro años después de dejar sus cargos. Esta medida busca cerrar las denominadas “puertas giratorias” entre el sector público y privado.
Esta propuesta se enmarca dentro de las enmiendas presentadas conjuntamente por ambos partidos al proyecto de ley para la Reforma del Reglamento del Congreso, que actualmente se debate en la Cámara y pretende regular la actividad de los ‘lobbies’. La medida original, promovida por el PSOE, establece un periodo de incompatibilidad de solo dos años, pero ERC y Bildu lo consideran insuficiente y sugieren duplicarlo.
De acuerdo con su enmienda, a la que ha tenido acceso Europa Press, esta extensión busca fortalecer “las garantías de integridad y se prevén posibles conflictos de interés”, además de establecer un “marco más ético y transparente” para las interacciones entre el sector público y los grupos de interés. También responde a la demanda ciudadana de impedir las “puertas giratorias” y sigue las recomendaciones internacionales sobre buen gobierno y anticorrupción.
TODOS LAS PERSONAS INFLUENCIABLES
Por otro lado, el PNV, aunque no objeta los dos años propuestos por el PSOE, desea ampliar la restricción a todo el “personal público susceptible de influencia” según se define en la ley paralela sobre transparencia e integridad de las actividades de los grupos de interés. Esto incluiría a miembros de gabinetes y a otros funcionarios públicos que participen en decisiones o políticas públicas.
En este contexto, el PP propone que los exdiputados que realicen actividades de lobby informen al Congreso y no se beneficien de “las prerrogativas concedidas a los antiguos diputados” durante el tiempo que dure su actividad de influencia, según la normativa de la Mesa del Congreso.
Finalmente, Junts, junto con PNV, ERC, Bildu y BNG, busca ajustar la ley para excluir a las organizaciones del tejido social y asociativo sin fines de lucro de esta regulación, permitiéndoles mantener interacciones con los grupos parlamentarios sin necesidad de inscribirse en el Registro de lobbies que se desea establecer.











