Mañueco y Page fortalecen la cooperación autonómica y extienden servicios de salud a 30.000 residentes fronterizos

Los líderes de Castilla y León y Castilla-La Mancha, Alfonso Fernández Mañueco y Emiliano García-Page, han reiterado su apoyo a la «utilidad y eficacia» del estado autonómico mediante la renovación de un acuerdo que extiende los servicios de salud a 30.000 ciudadanos en áreas fronterizas.

Este evento se llevó a cabo en Arenas de San Pedro, Ávila, donde ambos políticos enfatizaron que el estado del bienestar «no se explica» sin las autonomías en España.

Fernández Mañueco ha enfatizado que tales pactos son esenciales para fortalecer el sistema de autonomías y se ha declarado un firme partidario del «autonomismo útil y leal». Ha expresado la necesidad de fomentar más colaboraciones entre regiones, especialmente en un clima político «marcado por el enfrentamiento», donde dichas colaboraciones son más valiosas.

Por otro lado, García-Page ha destacado que el convenio responde a una gran preocupación ciudadana, la salud. «La salud es lo primero y eso que muchas veces queda», ha indicado, subrayando que el sistema autonómico ha facilitado el acceso a los servicios públicos y necesidades fundamentales. Afirmó que el convenio se ha firmado «a satisfacción de todos, con orgullo para todos» y destacó que en Castilla-La Mancha no ha habido oposición al servicio sanitario en áreas limítrofes, concluyendo que «el estado del bienestar no se explica en España sin el estado de las autonomías».

La renovación del acuerdo entre ambos presidentes incrementa la cobertura a aproximadamente 30.000 personas en las zonas de salud de Arenas de San Pedro, Lanzahíta, Sotillo de la Adrada, Mombeltrán y Candeleda, permitiendo el acceso continuado a servicios médicos en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, entre otros. La firma regula también el transporte sanitario de pacientes y la compartición de historias clínicas entre ambas comunidades, con todas las garantías de seguridad y privacidad.

El acuerdo, que ahora incluye servicios adicionales como obstetricia y cardiología, tiene una duración inicial de cuatro años, con posibilidad de prórroga. Una comisión de seguimiento evaluará la asistencia, sugerirá mejoras y analizará la calidad del servicio percibida por los usuarios.