Durante un debate en el Congreso, el presidente Pedro Sánchez ha reivindicado la integridad de su administración y la de José Luis Rodríguez Zapatero, contrastándolas con las acusaciones de corrupción que han marcado a otros gobiernos como los de Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy.
En su intervención, Sánchez respondió al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien había mencionado el caso de corrupción vinculado a Santos Cerdán, ex alto cargo del PSOE actualmente en prisión preventiva. Sánchez aprovechó para anunciar una serie de medidas anticorrupción y criticar las gestiones pasadas del PP y las dificultades de González con la corrupción en su propio gobierno.
«Este Gobierno y los gobiernos que he tenido el honor de presidir junto con el de José Luis Rodríguez Zapatero han sido los más limpios de la historia de la democracia», afirmó Sánchez, destacando los desafíos que enfrentó González, como tener que gestionar dimisiones de altos cargos por corrupción.
EL GOBIERNO DE AZNAR, «EL MÁS CORRUPTO»
Sánchez no se detuvo ahí y describió el gobierno de Aznar como «el más corrupto», criticándole por presentarse como un símbolo de pureza a pesar de los «34 casos de corrupción» que aún se litigan, implicando a «362 cargos» y con más de mil millones de euros desviados, según sus palabras.
Con respecto a Rajoy, Sánchez lo señaló por superar incluso a Aznar en el volumen de corrupción, con «60 casos investigados» y 1.400 millones de euros en duda, además de 1236 implicados, incluido el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.
En contraste, Feijóo defendió la historia reciente del PP, negando condenas de corrupción a ministros en ejercicio y recordando que Sánchez nunca ha logrado una mayoría absoluta como ellos. «Es usted cruel hasta con los suyos», le recriminó Feijóo, refiriéndose a las críticas a González.











