El PNV ha hecho un llamamiento a EH Bildu para que esclarezca si su estrategia frente a la Falange, especialmente tras los sucesos de Vitoria-Gasteiz, será a través de la política o mediante actos violentos, subrayando que los enfrentamientos del pasado domingo no deben repetirse. La coalición soberanista, por su parte, ha argumentado que la Consejería de Seguridad tenía la potestad de prohibir la concentración, mientras que el PSE-EE ha urgido a evitar alimentar actitudes destructivas y el PP ha criticado la tolerancia del PNV hacia la izquierda abertzale.
En una mesa redonda en Radio Euskadi, que ha sido recogida por Europa Press, representantes del Parlamento vasco han discutido los recientes enfrentamientos en Vitoria-Gasteiz. Joseba Díez Antxustegi, portavoz del PNV, ha manifestado su desagrado por los incidentes y ha destacado la importancia de responder a estos actos eligiendo la vía política y pacífica en lugar de la violencia. Ha cuestionado directamente a EH Bildu sobre su postura real frente a la violencia, señalando que sus líderes parecen ahora respaldar el uso de la violencia en ciertas situaciones.
Arkaitz Rodríguez de EH Bildu ha recalcado que su grupo ha propuesto una iniciativa para que no se permita la presencia de grupos fascistas como la Falange en las calles, criticando la gestión del PNV y del PSE por permitir dicha concentración. Ha enfatizado que acciones preventivas podrían haber evitado los disturbios. Pau Blasi, del PSE, ha recordado que aunque las concentraciones de la ultraderecha en Euskadi han sido menores, la violencia política no debe tener lugar en la sociedad actual. Laura Garrido, del PP, ha reprochado a Rodríguez por no condenar los actos violentos y por apoyarlos.
En cuanto al operativo de la Ertzaintza, Díez Antxustegi ha defendido la actuación de los agentes, mientras que Rodríguez ha criticado su colaboración con los manifestantes de la Falange. Blasi ha prometido que el Gobierno Vasco aclarará cualquier duda sobre la actuación policial, mientras que Garrido ha declarado que el dispositivo fue insuficiente y ha exigido responsabilidades al consejero de Seguridad.