El Partido Popular (PP) está buscando impulsar una votación en el Pleno del Congreso que obligue al presidente Pedro Sánchez a «depurar responsabilidades política» en relación con los escándalos de corrupción que afectan a su gobierno, y a convocar elecciones generales «cuanto antes».
La moción, presentada por el PP este jueves, se debatirá en pleno en septiembre. Esta acción se deriva de la interpelación que Cuca Gamarra, secretaria general del PP, realizó a la vicepresidenta María Jesús Montero.
Con esta iniciativa, el PP pretende que el Congreso exija al Gobierno «restaurar la confianza en las instituciones mediante la depuración de responsabilidades políticas ante los escándalos de corrupción que afectan al conjunto del Ejecutivo en general y a su presidente y vicepresidenta primera muy en particular».
DECADENCIA, PÉRDIDA DE CRÉDITO Y APOYOS MENGUANTES
En su propuesta, el PP argumenta que el Gobierno debe reconocer «su completa pérdida de crédito, su irreversible decadencia y su definitiva mengua de apoyos parlamentarios», y solicita «fin a la legislatura cuanto antes para que el pueblo español pueda elegir un Gobierno nuevo, limpio y libre».
Además, el PP aboga por que, «en el tiempo que le quede», el Gobierno asegure «la transparencia, el control parlamentario y la rendición de cuentas» en el seno del Ejecutivo y en toda la Administración General del Estado, con especial atención en los mecanismos de contratación pública y nombramiento de altos cargos».
Hace una semana, Vox también presentó una moción pidiendo a Pedro Sánchez que «ejercer de inmediato la facultad exclusiva que le confiere la Constitución para disolver las Cortes y convocar elecciones generales», aunque luego modificó la redacción para facilitar su aprobación en la Mesa del Congreso.
Finalmente, el texto que se votó y fue rechazado este jueves en el Congreso demandaba al Gobierno que «adopte todas las medidas necesarias para la asunción total de su responsabilidad política ante la situación».
OBSTÁCULOS EN LA MESA DE PSOE Y SUMAR
Previamente, y aunque no hubo oposición por parte de los letrados, la Mesa del Congreso, con votos de PSOE y Sumar, impidió calificar una proposición no de ley de Junts que solicitaba a Sánchez enfrentarse a una cuestión de confianza, argumentando que esa es una competencia exclusiva del jefe del Ejecutivo. Los independentistas modificaron el contenido de su propuesta para que fuera aceptada por el órgano de gobierno de la Cámara, aunque finalmente no se sometió a votación.
Existió un precedente en otoño de 1995, cuando Coalición Canaria logró que una iniciativa que instaba al entonces presidente del Gobierno, Felipe González, a adelantar elecciones generales llegara al Pleno. Antes de que se votara, el líder socialista acordó con CiU celebrar elecciones en marzo de 1996. El texto de aquella iniciativa, promovida por el entonces portavoz de CC, José Carlos Mauricio, era: «El Congreso insta al presidente del Gobierno a que, ante la grave crisis política, haga uso de sus prerrogativas constitucionales y convoque con carácter urgente elecciones generales».
Comentarios 1
Es muy necesario y urgente que se convoquen elecciones generales ya.
Estamos en quiebra y con una deuda pública de más de 1 billón setecientos mil millones de euros. Sólo se crea empleo público que no sirve para nada .
No es normal que dependamos los españoles de los votos del prófugo y cobarde Puigdemont y de Bildu.