Después de insinuar que Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, debería renunciar por falta de medidas audaces, Sumar ha decidido moderar su tono y limitar las críticas al ámbito parlamentario, dejando a sus ministros al margen del conflicto con el PSOE, su socio en el Gobierno.
Confían en transformar el enfrentamiento con los socialistas en una oportunidad para iniciar conversaciones que permitan implementar nuevas políticas de vivienda, alineadas con las propuestas ya presentadas al PSOE.
La controversia surgió tras las declaraciones de Verónica Barbero, vocera de Sumar en el Congreso, quien expresó la frustración de su grupo con Rodríguez, sugiriendo inicialmente que debería dejar su puesto, aunque más tarde aclaró que no estaba pidiendo su dimisión. En respuesta, los ministros de Sumar han optado por el silencio o por adoptar un discurso más templado frente a su socio gubernamental.
MONICA GARCÍA: LA PORTAVOZ «YA SE DESDIJO»
Mónica García, ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, destacó en ‘La Sexta’ que Barbero se «desdijo» al aclarar que no solicitaba la dimisión de Rodríguez, y optó por no comentar sobre si la ministra debería ser destituida, mostrando respeto institucional.
Además, García instó a los socialistas a promover medidas gubernamentales para controlar los precios de alquiler y aumentar los impuestos a quienes especulen con la vivienda.
BUSTINDUY PIDE RESOLVER EL CONFLICTO EN POSITIVO
Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, evitó comentar sobre los pedidos de dimisión y normalizó que en un gobierno de coalición las discrepancias son habituales entre socios que difieren en sus enfoques. En declaraciones a ‘TVE’, afirmó que Sumar ha propuesto un decreto urgente para congelar los precios del alquiler, prohibir la compra especulativa de viviendas y aumentar los impuestos a los propietarios de más de cuatro propiedades.
Bustinduy subrayó que Sumar busca una solución constructiva al conflicto y urgía al PSOE a comenzar las negociaciones para establecer nuevas herramientas que frenen el aumento en los precios de la vivienda.
ES NORMAL QUE LOS MINISTROS QUEDEN AL MARGEN DE LA POLÉMICA
Fuentes de Sumar explicaron a Europa Press que es habitual que los ministros no participen en estos choques y que, aunque el PSOE ha mostrado malestar, la presión ha motivado un diálogo entre los socios para explorar avances en el ámbito de la vivienda.
Varias voces dentro de Sumar justifican la necesidad de presionar para lograr un cambio significativo en las políticas de vivienda, mientras que otros miembros del espacio critican la sugerencia de dimisión de la ministra, señalando la falta de coordinación dentro del ejecutivo.
Por su parte, desde el PSOE, varios ministros han defendido a Rodríguez, destacando su gestión y el plan de vivienda que implicaría una inversión superior a los 7.000 millones de euros, reafirmando su apoyo y respeto por su labor.














