Desde el Senado, Enriqueta Chicano, presidenta del Tribunal de Cuentas, ha enfatizado que el papel de esta entidad no se equipara al de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, reconociendo que la UCO podría tener más prerrogativas en sus investigaciones, lo que explicaría el descubrimiento de “algunos pagos” del PSOE que no fueron proporcionados.
“Nosotros no detectamos cajas B”, declaró Chicano durante su segunda intervención en la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’, donde el PP señaló un informe de la UCO sobre pagos en efectivo y sin justificación documental realizados por el PSOE a José Luis Ábalos y Koldo García.
La presidenta subrayó que el Tribunal de Cuentas “nunca” tiene capacidad para identificar una caja B ya que dependen de la documentación que los partidos políticos les suministran y no pueden actuar de oficio.
Chicano también aclaró que, a diferencia de la UCO, el Tribunal de Cuentas “nunca podría intervenir un teléfono” y que no son “un órgano antifraude”, limitándose a trabajar con la información que les es facilitada. Además, mencionó dificultades, incluso con algunas competencias como las solicitudes a los bancos para revisar la situación financiera de los partidos.
Por último, Salvador de Foronda, senador del PP, comentó que según el informe de la UCO, Ábalos y Cerdán habrían recibido dinero en sobres durante varios años, lo cual vulnera la ley de capitales. Chicano agregó que el último informe del Tribunal sobre los partidos data de 2020 y que el de 2021 aún está por enviarse.