Una iniciativa de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha forzado al Gobierno a estudiar posibles reformas de la nueva regulación del uso de antibióticos en animales que tanto malestar y agitación ha provocado en el sector.
La Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación aprobó en su última reunión (martes 27 de mayo) una Proposición No de Ley impulsada por el Grupo Republicano y que el PSOE transaccionó y aprobó.
Se trata de una PNL sobre la situación del sector veterinario y el impacto del Real Decreto 666/2023, que es la génesis del conflicto. Regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios y es una iniciativa destinada a adaptar la normativa nacional al nuevo Reglamento europeo, cuya aplicación es directa.
Su objetivo, en términos generales, es garantizar un uso prudente y responsable de los mismos a lo largo de la cadena de distribución, teniendo como propósitos principales la lucha contra las resistencias antimicrobianas y la reducción de la necesidad de uso de los medicamentos antimicrobianos; en sintonía con la estrategia “De la granja a la mesa” para un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente.
Sin embargo, los veterinarios consideran que limita su criterio clínico e impone un sistema (Presvet) poco flexible e ineficaz.
Ante esto, ERC planteó una PNL en la que solicitaban al Ejecutivo la revisión de la normativa. Los socialistas no aceptaron el texto en sus términos, pero negociaron transaccionar y, finalmente, hubo quórum entre ambos grupos y recibió el visto bueno de la Comisión (con 20 votos a favor y 16 en contra).
El texto definitivo, según fuentes de ERC, si bien se ha visto modificado, mantiene su naturaleza.
Así las cosas, son cuatro las peticiones que el Congreso traslada al Gobierno con esta PNL (respaldad y negociada por los socialistas).
En primer lugar, se demanda impulsar el diálogo entre los ministerios de Agricultura y Sanidad con el sector veterinario a fin y efecto de estudiar la posible reforma de la regulación vigente en lo relativo a la disponibilidad de los medicamentos, y en particular, de los antibióticos, en las farmacias y otros centros dispensadores autorizados, de acuerdo con las presentaciones adecuadas tanto para los veterinarios prescriptores como para los propietarios de los animales.
También se urge a intensificar las campañas de información y formación para la transmisión electrónica de las prescripciones de antibióticos y los procedimientos administratives establecidos; y que se estudien mecanismos para desburocratizar los procedimientos establecidos en aras de avanzar hacia un sistema más eficiente y transparente tanto para los veterinarios como para sus usuarios propietarios de animales.
La Comisión de Agricultura pide explorar modificaciones fiscales de los servicios veterinarios para su progresiva equiparación a la de otras profesiones sanitarias.
Por último, que se reconozca el papel clave de los veterinarios, impulsando campañas institucionales.
¿Qué dice la normativa actual?
El RD 666/2023 regula la distribución, dispensación, elaboración de autovacunas, fórmulas magistrales y preparados oficinales; prescripción y uso por los profesionales veterinarios; uso y gestión por los titulares responsables de animales; uso racional de los medicamentos veterinarios; venta de medicamentos veterinarios no sujetos a prescripción; y transmisión electrónica a la autoridad competente de los datos de las recetas de medicamentos veterinarios antibióticos, para lo que se crea la base de datos PRESVET (Sistema Informático Central de Control de Prescripciones Veterinarias de Antibióticos).
La normativa restringe la prescripción, dispensación y el uso de microbianos en función del riesgo que supone para la salud pública en relación con la aparición resistencias antimicrobianas relacionadas con su uso en animales y, sin perjuicio de las limitaciones establecidas en la autorización de comercialización de estos.