Con el objetivo de proteger la integridad de los procesos electorales en España, Sumar ha registrado en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley (PNL) relativa al uso de la inteligencia artificial en campañas para combatir la propagación de deepfakes, imágenes y voces generadas mediante esta tecnología con la intención de desinformar o manipular a los votantes.
La bancada liderada por Yolanda Díaz argumenta que el uso engañoso de la IA representa una amenaza, especialmente durante los procesos electorales, dado que la información falsa puede ser perjudicial y difícil de contrastar.
Por ello, urgen al Ejecutivo (del que forman parte) a impulsar una modificación de la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) para incluir un nuevo delito de distribución maliciosa de imágenes y voces generadas mediante Inteligencia Artificial y penar la difusión de forma maliciosa o sin autorización previa de las personas candidatas las imágenes o audios alterados o recreados.
También plantean como medidas complementarias promover la alfabetización mediática y digital para otorgar herramientas a la ciudadanía para discernir la información falsa de la verdadera; regular la recopilación y el uso de datos personales para evitar el microtargeting y la manipulación de votantes; impulsar protocolos de actuación rápidos y específicos durante las campañas electorales; y, por último, sentar las bases para un pacto entre gobiernos, empresas tecnológicas, partidos y organizaciones de la sociedad civil para combatir los deepfakes.
Otras iniciativas
No es la primera iniciativa que aterriza en el Congreso para regular las noticias falsas. En la pasada legislatura, Unidas Podemos hizo lo propio, aunque en su caso, se trataba de una Proposición de ley. Fue impulsada por el diputado Enrique Santiago, quien hoy también engrosa la bancada de Sumar.
La formación de Yolanda Díaz lamenta que este tipo de campañas desafían la integridad de la democracia y daña las instituciones. Además, esgrimen que el uso de esta tecnología se ha extendido también a otros ámbitos como la creación de contenido humillante o sexualizado sobre figuras políticas.
En consecuencia, consideran que para abordar la problemática, se requiere de un marco de gobernanza y legislación que supervise el uso de la IA. A su juicio, no basta con los procesos regulatorios en marcha que proliferan tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, sino que se necesita de una acción conjunta. Por ejemplo, explican que solo se responsabiliza al productor del contenido y no al distribuidor, lo que podría no detener su propagación una vez creado.