En el año 2024, la Orden de San Juan de Dios en España ha prestado servicios a 2,6 millones de ciudadanos a lo largo del país mediante sus 80 establecimientos, abarcando sectores como la medicina general hospitalaria, la atención en salud mental, la atención a discapacitados, el cuidado de las personas mayores, y las áreas social, educativa e investigativa.
De este total, más de 2,4 millones fueron asistidos en 19 hospitales, destacando más de 876.000 estancias hospitalarias, más de 147.800 intervenciones quirúrgicas, más de 687.000 casos de urgencias y más de 6.600 partos.
A nivel social, la orden ha brindado apoyo a aproximadamente 30.500 individuos mediante 18 dispositivos, incluyendo 5.200 personas sin hogar. También, se proporcionaron 2.270 plazas para alojamiento, 495 plazas de empleo protegido para personas con discapacidad, 53 plazas de empleo protegido para personas en situación de vulnerabilidad y 1.050 casos activos de protección jurídica por decisión judicial.
Otros 23 centros y dispositivos han permitido atender a 115.300 personas en salud mental; a 9.200 en hospitalización y servicios residenciales; realizar 358.600 sesiones en hospitales de días; 5.890 ingresos en salud mental; 1.279.600 estancias en hospitalización; 420.900 consultas externas; y atender a 32.600 jóvenes.
Asimismo, se ha asistido a 2.500 personas con discapacidad, otorgando 948 plazas residenciales y otras 142 en pisos tutelados; 729 plazas en colegios de educación especial y 964 en centros de día y ocupacionales.
Mediante siete centros dedicados a personas mayores, se ha asistido a 2.100 individuos, se han otorgado 787 plazas residenciales y se han proporcionado más de 55.200 atenciones domiciliarias. Adicionalmente, más de 551.000 estancias residenciales han sido proporcionadas, alcanzando un índice de ocupación del 95,5 por ciento, con un 65 por ciento de residentes con dependencia severa y gran dependencia.
31 NUEVOS PROYECTOS EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS
La implementación de 31 nuevos proyectos en los últimos tres años ha sido esencial, dirigidos principalmente a personas vulnerables como mayores, discapacitados, sin hogar, con problemas de salud mental o en riesgo de exclusión social.
Entre estos programas resalta Tándem, para la formación de jóvenes en profesiones de alta demanda como la instalación de placas fotovoltaicas y puntos de recarga eléctrica de automóviles; o el Centro Especial de Trabajo El Pla, situado en Lleida y enfocado en la empleabilidad de personas con discapacidad física, intelectual o patología mental, entre otros problemas.
Existen también programas de prevención de problemas emocionales para jóvenes como Henka en San Sebastián, o la campaña de sensibilización ‘Aquí La Sole’, para abordar y visibilizar la soledad no deseada entre los jóvenes.
Los datos han revelado un aumento en el número de trabajadores hasta 17.810, así como un incremento de alumnos matriculados en colegios de educación especial hasta 3.207, de los que más de 2.000 han optado por Enfermería.
‘Estos datos son personas, historias y realidades, muchas veces complejas, que demandan una respuesta comprometida y humana sin por ello renunciar a la innovación y la excelencia en su atención’, ha destacado Juan José Afonso, director general de San Juan de Dios España, enfatizando la integración de la atención sanitaria y social en su enfoque.
Ha explicado que muchos de los casos atendidos presentan esa ‘doble vertiente’, especialmente en personas vulnerables.
‘Por eso, detrás de esos 2,6 millones de personas, no hay solo asistencia, hay acompañamiento, hay una respuesta específica para cada realidad. Y esta vocación de servicio es lo que impulsa cada uno de nuestros proyectos y nos obliga a seguir adaptándonos a una sociedad en constante cambio’, ha añadido.
Desde la Orden se ha insistido en que detrás de cada joven con un problema de salud mental puede haber ‘muchos’ factores influyendo en su enfermedad y su pronóstico; que tras una persona mayor con desnutrición puede haber factores relacionados con el nivel de renta o con su red de apoyos; o que un migrante sin opciones para el aprendizaje de la lengua, la tramitación de los papeles, un lugar donde dormir y acceso a la asistencia sanitaria es una persona que se enfrenta a unos problemas que ‘harán muy difícil’ su integración.
















