En Europa, uno de cada cuatro niños de siete a nueve años sufre de sobrepeso y un 11% de ellos de obesidad, pero un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que el 66% de los padres de estos niños percibe que su hijo tiene un peso bajo o normal. Este dato surge del sexto estudio de la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI), que ha analizado la situación de aproximadamente 470.000 niños de entre seis y nueve años en 37 países de la Región Europea de la OMS entre 2022 y 2024, además de datos adicionales de más de 150.000 de estos menores sobre su entorno familiar y comportamientos de salud.
El informe indica que aunque la prevalencia de sobrepeso y obesidad muestra una tendencia a la estabilización, existen diferencias notorias entre sexos y países. Por ejemplo, la prevalencia de sobrepeso en niños es del 27% y en niñas del 23%, mientras que la obesidad se presenta en un 13% en niños y un 9% en niñas. Además, se destacan variaciones significativas entre países, con tasas de sobrepeso que van del 9 al 42% y de obesidad del 3 al 20%, siendo más elevadas en el sur de Europa.
El estudio también señala una desconexión importante entre la percepción de los padres y la realidad, donde en todos los países analizados más de la mitad de los padres subestiman el sobrepeso de sus hijos. Además, por primera vez, el informe COSI aborda la prevalencia de la delgadez, que aunque generalmente baja, alcanza niveles más altos en algunos países de Europa del Este y Asia Central.
Por otro lado, el informe destaca un sedentarismo preocupante entre los menores europeos, aunque más de la mitad se desplaza activamente al colegio. También se observa que, mientras el 75% desayuna diariamente, menos de un tercio consume verduras una vez al día y solo el 5% alcanza el consumo recomendado de cinco raciones diarias de frutas y verduras.
Finalmente, el asesor regional de Nutrición, Actividad Física y Obesidad de la OMS para Europa, Kremlin Wickramasinghe, ha enfatizado la necesidad de implementar políticas efectivas para combatir el sobrepeso y la obesidad infantil, que incluyan desde impuestos a bebidas azucaradas hasta mejoras en el etiquetado de alimentos y la promoción de la actividad física.















