Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, ha expresado su preocupación sobre la ausencia de profesionales ópticos para reemplazar al 20% que se jubilará en los próximos diez años. Esta alerta coincide con la previsión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que estima que más de la mitad de la población global sufrirá de miopía para 2050.
En una ceremonia por el 70º aniversario de la organización y en conmemoración del Día Mundial de la Visión, Alsina ha destacado la falta de cobertura de aproximadamente 190 plazas en el sector, y ha advertido sobre el incremento de la miopía, especialmente entre la juventud.
Una Sociedad Envejecida y el Aumento de Patologías Visuales
«España es una sociedad avejentada. Tanto es así que en 2050, uno de cada tres ciudadanos habrá superado los 65 años. Esto, aunque es una buena noticia, tiene una contraparte: a mayor edad, mayores patologías visuales», ha explicado Alsina.
Un estudio reciente de la organización ha revelado que la miopía magna en adolescentes se ha sextuplicado en cinco años, pasando de un 1,3% en 2017 a un 8,2% en 2023. Esta condición incrementa significativamente el riesgo de padecer glaucoma, desprendimientos de retina y ceguera.
«Problemas como la degeneración macular asociada a la edad, el glaucoma o las cataratas serán mucho más frecuentes y tendremos que encontrar una solución para que este coste pueda ser absorbido por el Sistema Nacional de Salud», ha enfatizado Alsina, recordando que la operación de cataratas es la intervención quirúrgica más común en España, con listas de espera de hasta cuatro meses.
Alsina ha señalado que es posible frenar el desarrollo de la miopía y el objetivo es que no exceda las seis dioptrías, punto en el cual el ojo se considera patológico y aumenta el riesgo de enfermedades visuales graves.
«Nos enfrentamos a un futuro de alta esperanza de vida, una creciente demanda de servicios visuales y una escasez de profesionales. Debemos tomar medidas para modificar esta situación», ha agregado.
Además, ha criticado el estilo de vida actual por su impacto negativo en la salud visual, destacando el aumento de tiempo que los niños pasan frente a pantallas en lugar de jugar al aire libre. «Los estudios indican que la vida sedentaria es fuente de problemas como la diabetes (un 61% más en 2050) y todo esto conlleva un riesgo para el sistema visual, como la posibilidad de padecer retinopatías diabéticas», ha señalado.
Alsina también ha mencionado la contaminación, el cambio climático y una dieta poco saludable como factores que afectan negativamente la salud visual. «Cuando pensamos en el cambio climático y la contaminación, pocas veces pensamos en salud visual, y deberíamos. Las altas temperaturas están relacionadas con mayor prevalencia de conjuntivitis, queratitis, síndrome del ojo seco y pterigión», ha indicado.
Finalmente, ha mostrado su preocupación por el «incremento sustancial» en el coste de vida, la disminución de la capacidad adquisitiva de las familias y el gran número de jubilados, lo que podría llevar a una «pobreza visual» para muchos ciudadanos en 2050.
«Es imprescindible que las autoridades encuentren una forma en la que aquellos que tengan problemas de acceso a los equipamientos ópticos puedan recibir ayudas para disfrutar de una buena visión», ha concluido Alsina.