Antes del 30 de noviembre, la Junta de Andalucía se ha comprometido a llevar a cabo las pruebas necesarias para aquellas «mujeres andaluzas pendientes de un segundo diagnóstico para prevenir el cáncer de mama». Este esfuerzo forma parte de un «plan de choque» dentro del programa de detección precoz, que contará con una inversión extraordinaria de cerca de doce millones de euros.
Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, anunció esta medida tras la reunión del Consejo de Gobierno, destacando la importancia de que estas mujeres reciban pronto un diagnóstico definitivo. La portavoz reconoció que el fallo en el programa «nunca debió ocurrir» y afirmó que se están tomando medidas para evitar futuras incidencias.
El plan incluye la contratación de 119 profesionales y la ampliación del horario de atención, incluyendo fines de semana y festivos, sin necesidad de derivar pacientes a la sanidad privada. Se ha dado prioridad al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se concentra el 90% de los casos pendientes, informando proactivamente a las afectadas sobre su situación y los pasos a seguir.
Además, España ha resaltado que la mayoría de las mujeres que requieren una segunda prueba por resultados no concluyentes generalmente no presentan cáncer, pero se ha cambiado el protocolo para mejorar la comunicación con ellas. La consejera también mencionó que ante las posibles demandas anunciadas por la asociación Amama, el Gobierno muestra su máximo respeto a las decisiones legales individuales.
Finalmente, la consejera subrayó la importancia del programa de cribado, activo desde 1995 y considerado uno de los más consolidados de España, señalando un aumento significativo en el número de citas y mamografías realizadas desde 2022, y destacando la detección exitosa de numerosos casos gracias a este programa.