Un reciente ensayo clínico realizado por el Hospital Universitario Nacional de Seúl en Corea del Sur, y publicado en ‘Anesthesiology’, la revista de la Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos, no ha detectado efectos negativos en el desarrollo neurológico de bebés y niños pequeños tras ser sometidos a una breve anestesia inhalada y cirugía.
El doctor Ji-Hyun Lee y su equipo investigaron el uso del anestésico inhalado sevoflurano en dosis reducidas. El estudio no evidenció impactos inmediatos en el coeficiente intelectual ni en problemas de conducta, respaldando la idea de que ‘una breve exposición a la anestesia no provoca un deterioro clínicamente significativo del desarrollo neurológico’, según los autores.
Ante el debate sobre la seguridad de los anestésicos generales en niños, debido a estudios en animales que sugirieron riesgos neurotóxicos, la FDA advirtió en 2017 sobre los posibles efectos negativos de la exposición prolongada o repetida en niños menores de tres años. No obstante, estudios como el GAS y este nuevo ensayo clínico aleatorizado, donde los niños fueron asignados al azar a recibir sevoflurano o una combinación de sevoflurano, dexmedetomidina y remifentanilo, sugieren resultados seguros en términos de desarrollo neurológico.
En el seguimiento realizado a los 30 meses de edad, usando pruebas de inteligencia no verbal y escalas de comportamiento, los resultados no mostraron diferencias significativas entre las estrategias de anestesia. Aunque la estrategia equilibrada redujo la cantidad de sevoflurano necesaria, no proporcionó beneficios evidentes en el desarrollo, lo que lleva a los investigadores a concluir que los resultados son preliminares y que se esperan más datos de un seguimiento a largo plazo a los cinco años.















