Farmaindustria ha expresado su preocupación este viernes respecto a los recientes aranceles impuestos por EEUU a los medicamentos, señalando que estos representan un peligro para las cadenas globales de suministro, además de entorpecer la I+D y perjudicar a los pacientes a nivel mundial.
La organización ha reaccionado luego de que el Gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) emitieran una Declaración Conjunta el jueves, estableciendo las bases para el comercio e inversión transatlánticos. Dicha declaración, que refuerza el acuerdo político del 27 de julio en Escocia entre Ursula von der Leyen y Donald Trump, detalla un nuevo esquema comercial de EEUU hacia la UE, aplicando un arancel del 15 por ciento a la mayoría de las exportaciones europeas, entre ellas las de sectores clave como la farmacéutica, los semiconductores o la industria automotriz, sin definir aún la fecha de implementación ni aranceles recíprocos por parte de la UE.
Ante este escenario, tanto la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) como Farmaindustria han manifestado que la ‘imposición’ de aranceles sobre los medicamentos es ‘negativa’ para los pacientes, los sistemas de salud y el sector farmacéutico, por el riesgo que representa para las cadenas de suministro y el acceso a nuevas innovaciones medicinales.
‘Añadir barreras a las cadenas de suministro de medicamentos altamente complejas no es la vía para la resiliencia de los gobiernos nacionales, el aumento de la producción ni para una mejor atención al paciente. Estos aranceles afectan a nuestra capacidad de colaborar en el descubrimiento de nuevos tratamientos para abordar los grandes desafíos de la salud mundial, con miles de millones de euros que ya no podrán ser destinados a la investigación biomédica’, ha valorado la directora general de Efpia, Nathalie Moll.
‘Mientras continúa el debate sobre las exenciones, instamos a la UE y a los Estados miembros a que garanticen exenciones para los medicamentos innovadores con el fin de proteger a los pacientes y garantizar la competitividad de la industria farmacéutica en Europa’, ha añadido Moll.
UN COSTE DE 18.000 MILLONES DE EUROS PARA LAS FARMACÉUTICAS EUROPEAS
Farmaindustria también señala que, desde un punto de vista económico, los aranceles representan ‘un desincentivo para las inversiones en un sector estratégico para la economía en la que se instala’. Según una estimación inicial, el coste de los aranceles del 15 por ciento sobre las exportaciones farmacéuticas a EEUU para las compañías europeas alcanza aproximadamente 18.000 millones de euros, ‘un sector que no puede repercutir sus costes en aumentos de precios finales’, añade.
A largo plazo, estos costos impactarán directamente las inversiones en I+D y la capacidad de innovación de esta industria. ‘Está en juego, por tanto, la recuperación de la competitividad europea, perdida en las últimas décadas en favor de otras regiones como la propia EEUU o China’, agrega.
Según Farmaindustria, la propuesta rompe un compromiso de 30 años entre ambas partes para proteger a los pacientes con la ausencia de aranceles sobre medicamentos innovadores y sus insumos. ‘Reconocemos los esfuerzos para lograr un acuerdo comercial para Europa que beneficie a todos. Con un posible arancel estadounidense del 15 por ciento sobre productos farmacéuticos, sin exenciones claras para los medicamentos innovadores y sin visibilidad sobre las futuras políticas comerciales y de precios, seguimos preocupados por el futuro de los pacientes y de nuestro sector en Europa’, insiste Moll.
Tanto Efpia como Farmaindustria solicitan urgentemente diálogo estratégico sectorial con la Comisión y los Estados miembros para asegurar el futuro de la industria farmacéutica en Europa. ‘Con el apoyo adecuado, las compañías farmacéuticas podrán seguir invirtiendo en la región y garantizar que la seguridad sanitaria, económica y social que aporta la innovación biomédica permanezca en Europa’, añaden.
‘Cualquier pequeño porcentaje de arancel sobre medicamentos y sus insumos perjudicará la atención al paciente y al sector farmacéutico en la UE y EEUU. A esto se suma la revisión de la legislación farmacéutica europea en la que estamos inmersos, que debería proteger la propiedad industrial y promover la innovación, algo que no se está produciendo con los actuales planteamientos’, ha indicado el director general de Farmaindustria, Juan Yermo.
Para Yermo, la futura Ley europea de Biotecnología (EU Biotech Act) es una oportunidad para ‘contrarrestar las ventajas competitivas de EEUU y mitigar las políticas de la Administración Trump.’