La responsable de la Unidad Multidisciplinar de Mama del MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten, Laura García-Estévez, ha indicado que la biopsia líquida representa una de las innovaciones más prometedoras en la detección precoz de recaídas en cáncer de mama, a través de un sencillo análisis de sangre.
En el contexto del Día Mundial del Cáncer de Mama, celebrado el 19 de octubre, García-Estévez detalló que esta técnica, mínimamente invasiva, proporciona datos valiosos sobre la progresión de la enfermedad mediante la identificación de ADN de células tumorales en la sangre, denominado ADN tumoral circulante (ctDNA), que generalmente se asocia a un pronóstico desfavorable.
“La mayoría de los estudios actuales sobre cáncer incluyen el análisis de ctDNA, ya que permite anticipar la reaparición del tumor meses antes que los métodos radiológicos convencionales”, explicó la experta. Aunque aún está en fase de investigación y es avalada por la FDA y Medicare en Estados Unidos, todavía no cuenta con el respaldo de la EMA en Europa.
En ensayos clínicos, se explora su eficacia en la reducción de tratamientos, aunque la biopsia convencional sigue siendo esencial en casos de sospecha de cáncer de mama. “La biopsia líquida aún no proporciona la clasificación molecular detallada, por lo que la biopsia tradicional sigue siendo necesaria”, subrayó García-Estévez. Sin embargo, se espera que en el futuro pueda ofrecer más detalles.
Según la experta, la precisión de este método depende de la cantidad de ADN cancerígeno en la sangre y es útil para detectar metástasis tempranas. “COMUNICAR EL DIAGNÓSTICO DE CÁNCER DE MAMA SIGUE SIENDO MUY DIFÍCIL”, añadió, destacando las dificultades físicas y emocionales que enfrentan las pacientes y la complejidad de la comunicación de diagnósticos y recaídas por parte de los profesionales.














