El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes el Real Decreto por el que se establecen normas de desarrollo de la Ley 17/2011, de 5 de julio, de Seguridad Alimentaria, para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros educativos, por el que se prohíbe servir bebidas azucaradas y bollería en los comedores escolares. «Es una norma que va a impulsar el consumo diario de frutas y verduras frescas, de legumbres, de pescado, de carne de calidad. Y, a la vez, limita los alimentos ultraprocesados, los preparados precocinados o el exceso de frituras. Y elimina las bebidas azucaradas, las bebidas energéticas o la bollería industrial de las máquinas dispensadoras y de las cafeterías de los centros educativos», ha explicado en la rueda de prensa posterior el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.
Todo ello, como ha indicado, con independencia del código postal donde vivan los menores y del nivel de renta, con el objetivo de garantizar tanto una alimentación saludable como de reducir las desigualdades de salud.
Pilar Alegría ha añadido que la finalidad es lograr una alimentación “mucho más nutritiva y variada para nuestros menores”.
El texto ha sido elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación; Educación, Formación Profesional y Deportes; Juventud e Infancia y Sanidad como coproponentes.
Bustunduy ha insistido en que la nueva normativa va a garantizar que se sirvan cinco comidas saludables a la semana en todos los centros escolares de educación infantil, primaria, especial, secundaria obligatoria y FP de grado básico o medio tanto públicos como privados y concertados. Así, se garantiza que los estudiantes consuman de manera habitual fruta y verdura fresca.
Además, la norma establece que un 45% de frutas y verduras deben ser de temporada, para fomentar así modelos de comedor más saludable y sostenible, reforzando la producción local.
El ministro ha afirmado que la medida beneficiará a agricultores y ganaderos españoles “al apostar por un modelo más justo, que cuide no solo los derechos de la infancia, sino también el medio ambiente y sectores estratégicos de nuestra economía”.
El Real Decreto también establece raciones semanales de pescado (entre una y tres), legumbres (al menos una) y cereales integrales (al menos una de arroz o de pasta y varias de pan integral), tal y como recomienda la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y la Organización Mundial de la Salud.
Otro aspecto destacado es que se limitan a una vez al mes frituras, pizzas, empanadillas y cualquier otro plato precocinado. Las frituras realizadas en el mismo día -y que no procedan de precocinado- pueden servirse como máximo una vez a la semana y deben hacerse de forma preferente con aceite de oliva o de girasol alto oleico.